Si el género masculino...

Si el género masculino...

¿Qué sucedería si de pronto, de manera mágica e inesperada todos los hombres del planeta empezaran a menstruar cada 28 días, y al mismo tiempo el genero femenino dejara de hacerlo?
La respuesta es fácil, la menstruación se convertiría en asunto envidiable, elevador del ego, en un evento de masculinidad.
Ya que el género masculino, andaría por ahí presumiendo que tanto sangrado tienen, y cuanto tiempo dura.
Los jóvenes en las escuelas marcarían sus territorios con su propia sangre, a manera de ritual de madurez y virilidad.
La Cámara de Diputados, y el Senado de la República, crearían fondos federales para el Instituto Nacional para detener las incomodidades de la Dismenorrea. , Los kotex, serian subsidiados para la mayoría masculina, aunque los pudientes, gastarían miles en marcas como: John Wayne,  toallas grandes para hombres grandes, toallas ultra delgadas para hombres de acción, para esos días de sangrado ligero del caballero, toallas... 
Los militares, aquellos de ultra derecha, y los fundamentalistas dirían que se llama menstruación como prueba que solo los hombres, (men en ingles es hombre) , deben pertenecer a el ejercito.
Tienes que dar sangre para tomar sangre, diría el eslogan de los militares.
Los rabinos dirían:Sin ese poder que solo los hombres tenemos para limpiar los pecados del cuerpo a través del sangrado mensual, las mujeres se mantienen impuras. 
El Vaticano exclamaría: Sólo los varones somos capaces de dar nuestra sangre por los pecados de las mujeres.
Los místicos y hombres de izquierda insistirían en que efectivamente las mujeres tenemos derecho a la igualdad, y que podemos probarlo infligiéndonos una herida mensualmente para probar que somos capaces de :Dar la sangre por la revolución; patria, sangre o muerte.
Habría en todos los países un ministro de Asuntos Menstruales, que valoraría el compartimiento casi místico y el poder de los varones que en sus días especiales, demuestran tener mayor sensibilidad para los negocios y la política .
Los machines en las cantinas dirían: No hombre, yo uso tres toallas súper absorbentes cada hora, ...estoy ....Gruesooooooooooo.
Les contestarían, Chido, no hombre, yo me siento mas animaaaaaaaaal cuando ando a caballo.
Los hombres convencerían a las mujeres de que el sexo es mucho mejor esos días del mes.
Los lesbofobicos, dirían que el lesbianismo existe por miedo a la sangre masculina.
Y por supuesto, todos los científicos e intelectuales, encontrarían teorías fascinantes para justificar con argumentos morales e intelectuales los cambios emocionales de los varones en su ciclo menstrual.
Tal vez Einstein, hubiera escrito:Como ninguna mujer puede dominar las disciplinas que demandan un amplio sentido del tiempo, el espacio, las matemáticas y las medidas del salto cuántico si no tiene ese don del cuerpo que solo los hombres tenemos, que nos da la capacidad de medir los ciclos de la luna, de los planetas, de percibir el mundo...
El Papa diría:Por eso las mujeres no podemos ser sacerdotisas.  
Como podríamos si somos incapaces de manifestar en nuestro cuerpo la maravilla de la muerte simbólica cada mes, sólo Dios y el hombre.
Sólo de imaginar y reír, algo húmedo siento entre las piernas, perdónenme si debo dejarles aquí, no traigo toalla, ups.
Andrea Guadalupe.