Tijuana BC Enero 009. Mi mundo se cierra.
Es difícil encontrar el tono de una despedida, cuando uno dice adiós a un proyecto en el que has dejado la vida.
Hay ratos que te sientes embrujada por una rabia enternecedora, quieres atacar contra los gigantes que has visto tantas veces disfrazarse de molinos.
Crees en los justos y como un Quijote que después de leer novelas de caballería se lanza a conquistar el mundo, está una madame Bovary, quien se nutre de novelas rosas, que confunde el lujo y la seducción con el amor, solo que acaba suicidándose, o una Ana Karenina no correspondida por un hombre como lo desea, y que también termina sin vida.
No hay nada que les guste tanto a los gigantes como vestirse de molinos.
Decir la verdad, toda la verdad es imposible, no estoy tan loca: nadie me creería: es demasiado inquieta.
Decía un clásico si quieres hablar del correo, cuenta la historia de una carta.
Escribir sobre la diversidad sexual y mi participación en ella, ha sido una carta que no ha encontrado destinatario, solo que a cambio ha ido revelando algo del juego.
Y, ¿En que consiste" El juego"?
Es difícil hablar porque hay una ley no escrita que dice que quién habla del juego se queda fuera de juego.
Es un juego de prejuicios y los que se ponen a jugar, los extravía.
Mi mundo se cierra.
Como la capa de silencio parece que se cuela también sobre mi final, dejo constancia, al menos, de que he existido.
He sido una pequeña voz, que ha intentado crear propuestas, reflexiones, que a muchas personas molestan
Existen integrantes de la comunidad Lesbico, Gay, bisexual y trans que son esclav@s de los prejuicios, de normas impuestas sin darse cuenta: a ell@s les hace falta despertar.
Solo que cuando se es esclav@ por la comodidad, sabiendo que lo son, le dan forma a la más auténtica prostitución.
Y en ese sentido, la responsabilidad de una mujer trans despierta no podría ser mayor: es la misma que la del filósofo platónico que ha de retornar a la caverna a despertar a l@s demás.
Hay tanto escondido en nosotr@s que clama por salir, que apenas vamos sacándolo, porque 35 siglos de patriarcado machista es historia, y 50 años de 'liberación sexual' no es nada, falta mucho por hacer.
No obstante, hay que quitarle la bandera a la liberación sexual, porque no se trata de una corriente, sino de miles.
Se ha entendido mal, desde la liberación anarquista con actitudes machistas, hasta liberaciones Light y estúpido@s que pregonan aquella que habiendo podido liberarse, se han negado a ser un ser humano total.
Son quienes claudican y prefiere posar como un perro en un concurso de belleza.
Han decidido no tener vida propia y existir para satisfacer deseos ajenos.
Son capaces de adelgazar hasta la muerte por complacer la imagen famélica de la Mujer de lujo, mujer florero,
Mujer de risas, olor y caprichos con futuros de nada... que la sociedad de consumo les han impuesto, como relata en su melodía Ricardo Arjona.
Todas estas corrientes se ostentan como Liberación sexual, entonces no se pueden identificar con una lucha tan divergente, tan desgastada, tan malinterpretada.
Hay que inventar otra cosa.
Por eso me quise distanciar en este trabajo.
Y……….. ¿Qué más decir? Que he amado con pasión la narrativa, que a pesar de todo he sido feliz intentándolo.
Gracias, a quien todavía hace respirable el mundo.
Tal vez porque aquí es donde las personas se dedican a pensar, está más allanado el camino.
La escritura es punta de lanza para transformar esto, lo cual quiere decir que todavía hay camino por abrir.
Las personas integrantes de la comunidad LGBT deberíamos empezar a hacerlo.
Si no lo hacemos nosotr@s, que somos las que tenemos más capacidad para imaginar, ¿quién?
Andrea Guadalupe.
Andrea Guadalupe.
Desde mi rincón existencial, donde el sol nace al poniente.
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