miércoles, septiembre 29

Palabra ¨Guerra¨


Sep. 2010. Palabra ¨Guerra¨

 

 

Sus facciones me recuerdan a alguien que conoci, sus brillantes ojos de miel son como el oro destilado de una madrugada lenta, y su sonrisa… como una flor abierta.

 Era el suave retrato de la transparente inocencia de la infancia…

Sólo que esto que pienso, de nada va a servir a sus padres.

A ellos les duele ya la vida; dolorosamente, como un sofocado grito que ahoga sus espinas entre lágrimas de sangre, les duela la vida.

Su pequeña niña está muerta.

Entre la gratuita demencia de la declarada guerra contra el narcotrafico y el estéril aleteo de cuadernos escolares, ella, la niña se encuentra inerme, inerte, muerta.

Entre sentimientos de horror y dolor, está muerta para siempre.

Muerta de toda esperanza.

Muerta de toda gracia de vida.

Muerta para las muñecas, para el arco iris de la computadora, para los amorosos cosméticos adolescentes…

Muerta para sus quince años y para el beso nupcial.

El rostro del desamparo mezcla su viscosidad con mi tribulación y no tengo Dios para recriminarle la matanza y por eso no lo responsabilizo de la inclemente y sangrienta crueldad huma.

¿Quién gana en una guerra que no es de flores?

¿Triunfó Colombia en ella?
¿Quién pone los muertos?

¿Quién levanta los cadáveres de sus familiares en las calles de la ciudad?
¿Por qué, en esta cruel pelea , no son los funcionarios de alto nivel los que enfrentan a los delincuentes a balazos?
¿De qué sirve un discurso donde la palabra "guerra" del Presidente de la República no lleva las ganas de salir a luchar personalmente contra los narcotraficantes?
¿Qué interese defiende esta cruzada inútil?
¿No hemos tenido ya suficiente?
¿Existe una "guerra" que enfrente eficazmente a la pobreza?
¿Qué mal hacen esos pobres locos, consumidores del placer ilegal, cuando los legales, el Alcohol, el Cigarro y el desempleo causan más muertes?

¿Qué compra el mucho dinero?

¿Quién fabrica a los culpables?
¿Acaso México no fue planeado por las mismas familias en el poder para hacer del territorio un "Paraíso fiscal", abrazado por la impunidad y el tráfico permisible?
¿Podrán las "mentiras oficiales" pacificar la existencia?
¿Irán nuestros hijos a las Escuelas… y tendremos la seguridad de que volverán?

¿Un día saldremos nosotros de casa… y regresaremos?
Lo único que sé es que al afirmar sus métodos de dominación, el gobierno de México disimula sus fracasos a través de caprichos despóticos.
No parar ahora, significa exponer a la población, que nada debe en este combate., aparte del silencio obsceno y la general demanda de paz a morir en su intento de sobrevivir al desastre económico.

Desde BC, mi rincón existencial Andrea Guadalupe.


                                             

lunes, septiembre 27

Un correo personalizado.


Sep. 2010.    Un correo personalizado.

 

Leer un correo personalizado es como ahogarnos en un lago de luz.

Las palabras escritas son escaleras de ascenso y descenso.

Leer un correo personalizado es similar a abrir una ventana, a trasponer una puerta, a iniciar con una simple mirada, hacia cualquier lugar, el camino del universo.

Nadie se libra de andar, nadie escapa de ver la luna, de avanzar por los mil accesos que tiene la vida hacia otras vidas.

La gramática del tiempo es lo que fue y ya no es, lo que es en este momento y no será después.

La cuestión está, digo, entre permanecer en la orilla del lago o sumergirnos en él y, fuera del tiempo psicológico, emerger a la eternidad, donde todas las cosas están presentes.

¿Has visto y aspirado últimamente una flor?

¿Desde cuándo no te has detenido a prestar atención  a la incandescencia aromática de una flor?

Mi intención está en llamar la atención en una flor y regresar al presente.

Una flor abierta ante el alma es la medicina para la fuga al pasado o la huida repetitiva al futuro.

Ver una flor es similar a leer un correo personalizado, es despertar un sueño; es abrir ojos que ahora te ven y recién tú empiezas a ver.

Es percibir en el ojo de la mente que la flama de la mirada se abre, como una flor, en un arco iris de posibilidades.

Se recrea la vida.

Tomamos parte de ella.

Avanzamos a la comprensión, traduciendo la voz de la conciencia a los abecedarios de la realidad.

Los recursos son la pureza de los sentidos, son la naturaleza del alma.

Con ellos se da la vuelta al día en ochenta mundos.

El instinto vela por nuestra sobrevivencia en aquello que sólo logramos intuir.

Por eso cada correo personalizado es una feliz lectura más de nuestra propia existencia.

Desde BC, mi rincón existencial, Andrea Guadalupe.


                                               



Hoy es Lunes…

Sep. 2010.   Hoy es Lunes…

 

Por las tardes, después de realizar mis tareas en la empresa donde trabajo, me gusta sentarme con calma a leer, escribir la contestación del correo, un comentario, una reflexión, teniendo como fondo la playa del mar, el suave murmullo del viento marítimo que enreda mis cabellos, y música, sí, lo sé.
Nadie sale vivo de aquí…
Bien, creo que debería de poner un disco de The Door's y ratificar su mágica danza como un festival de realidades y certezas.
O releer esto: Lo peor de todo es que algún tiempo después de mí muerte se me va a descubrir de verdad.
Todos los que me tenían miedo o me odiaban cuando estaba con vida abrazarán de repente mi memoria.
Mis palabras estarán en todas partes, será la locura.
Me pintarán mucho más valiente de lo que soy y con mucho más talento del que tengo.
Será como para hacer vomitar a los dioses.
La especie humana lo exagera todo: a sus héroes, a sus enemigos, su importancia.
Es la verdad, y ella, estaba triste, semidesnuda…
No, no es necesaria la noche dijo, fijando sus irritados ojos en los míos

Cuando una elige el interior de la existencia y el ángulo oscuro de las cosas, no es necesaria la noche.
Yo sólo pensé lo que no me hubiera gustado decirle y guardé silencio.

Ella exhaló el humo con languidez, y vi la bala venir, porque esto era como dispararle al espejo y nada más.

Hoy es lunes, un día  que se acomoda, semana a semana, en el mes que nos devora.
Esto indica que el año está diciendo adiós.
El frío de la costa, ola transparente venida de Alaska, deja ya sentir en la piel la urgencia de los abrigos.
En los parques y las avenidas, los hermosos árboles, como padres colocando la mano en la cabeza de sus hijos, dan consejos a sus hojas.
Partirán en el primer aliento del otoño.
Hoy es lunes, vengo de inundar de recuerdos la existencia de mi hijo.
Por la ventana entro el amanecer, fuente de lucidez, obsequiándome un brillo de oro en las cortinas.
Y esta imagen que estalla frente a mis ojos, es cada vez más digna de otro tiempo; el sagrado tiempo, cuando la costurera, con seguras manos de ángel, favoreció los diseños de este jardín, flores saturadas de aroma y realidad que por momentos deja de ser una simple tela.
Hoy es lunes y quise iniciar mi vida recordando, saludando a mis familiares en la distancia.
Me di tiempo para reacomodar la memoria y formar una pintura emocional abstracta.

Detenidamente la observo…
Entonces, sonrío y cruzo los brazos.
El color y las formas, la suerte del azar que me seducen, el vientre tibio y escaso de una locura controlada por la distancia y tiempo sin verles.
Ahora esta necesidad de la evocación ha quedado satisfecha.
Un lunes, este día ha sido un bendito surtidor de emociones.

En este momento escucho la música que sobrevuela en el ambiente y tengo en mente a mi hermano Fernando.

 El sillón atiende cómodamente mi cansancio acumulado,

Vienen  a mí las palabras  que el converso San Agustín, no sin recelo, solía narrar en sus Confesiones: "Casarse está bien", sólo que "No casarse está mejor".

Con los primeros brillos de Padre Nuestro, interpretado por Los Fabulosos Cadillacs, llega a mi sentido aquel refrán de Sófocles: "Cásate; si por casualidad das con una buena mujer, serás feliz; si no, te volverás filósofo, lo que siempre es útil para un hombre".

Lo que podría traducir yo, como que cualquier luz es mejor que la noche oscura.

Más que cantando en murmullos, me quedo reflexionando… ¿Me volví filósofa?

Y, como queriendo trenzar el humo con el viento, empiezo a repasarme la idea de que el matrimonio debería tener por ley, la obligación de hacernos caer de pie, como los gatos, aunque sólo sea un precioso minuto después del momento de tomarlo.

No, eso sería pretencioso,  yo soy romántica, aunque las constantes diferencias e incompatibilidad de carácter, dicen los jueces, me otorgan el  emblema de "incompetencia marital".

Según la tradicional epístola de Melchor Ocampo, el matrimonio es "el único medio moral de formar una familia, de conservar la especie y suplir las imperfecciones del individuo…"

Y nunca se dirán ofensas, "porque las injurias entre casados deshonran al que las vierte y prueba su falta de tino o de cordura en la elección, ni mucho menos maltratarán de obra porque es villano y cobarde abusar de la fuerza.

Ambos deben prepararse con el estudio y amistosa mutua corrección de sus defectos a la suprema magistratura de padres de familia, para que cuando lleguen a serlo, sus hijos encuentren el buen ejemplo y una conducta digna de servirles de modelo".

Ups, hoy es Lunes y como se puede leer entre líneas, por más lecciones ofrecidas, no le he servido de ejemplo a mi hermano.

Desde BC, mi rincón existencial. Andrea Guadalupe.

 

 

 



                                               



Cartas de amor


Sep. 2010.   Cartas de amor.
Existen personas a las que yo no logro entender, de las cuales no sé que pensar.
Conocí a través de la palabra impresa a alguien que escribía cartas de amor, alguien que  quizá imaginaba que sus invocaciones serían totalmente atendidas o que sus palabras lograrían conmover a su destinataria.
Las cartas llegaban puntuales.
Ella siempre las traía en su bolso y las mostraba sonriente, como si presentara un triunfo merecido.
Sólo la miraba, otras personas hacían poco caso de su orgullo o soltaban un "si no le quieres, para qué le sigues el juego".

Yo, le decía "préstame, una carta".

Ella, con su eterna sonrisa, me las dejaba caer en la mano y yo, con discreción e interés, las leía, eran dulces palabras de amor, reflexiones íntimas que se acomodaban a la realidad de una vida feliz…
No sé por qué, sus lecturas me daban confianza, quien escribía las cartas de amor me brindaba, a través de su redacción, ánimo, aliento y esperanza.
Por corta que fuera la vida, al leerlas, sabía que mi desgracia había comenzado…
Ella no era de aquí, venia de una ciudad cercana, su novio, sabiendo que la distancia alimenta el pozo de la nostalgia e inclina las emociones hacia la oscuridad de la tristeza, le escribía cartas de amor.

Ella las recibía puntuales y, con un hasta pronto ansioso, despedía al  cartero.
No hay nada mejor para el aburrimiento que una carta de amor y leía los mensajes…
Luego, como queriendo salir de una cárcel de miel, soltaba unas carcajadas que aun me resultan despreciables.
Me impresionaban de tal manera sus palabras escritas, que muchas veces llegué a memorizar pasajes, los cuales repetía en mi mente caminando por las calles, mirando desplegarse los rosas y los naranjas del atardecer.

¿Qué escribía aquella persona?
Haré un esfuerzo e intentaré recuperar un sereno fragmento: "Amor, has de tener mucho trabajo, seguro que por eso no tienes el tiempo suficiente para contestar mis cartas.
No importa, te esperaré como espera la luna temblando su luz en el agua.
Eres la única que podría proporcionarme plenitud y tranquilidad en esta vida.
Cuando tú regreses, la pasión inocente de mi vida estará en mis abrazos dándote la bienvenida. Eres la dueña de mi alma y no podría jamás, lo juro por el Creador, depositar mis anhelos en nadie…
No era un gran escritor, Sólo que me conmovía la sinceridad auténtica y la armonía atropellada con que exponía su basura sentimental, no libre de cierta melancolía enfermiza.
Pasó el tiempo y ella no tardó en hacerse de un nuevo novio.

No se le veía feliz, no era necesario, no creo que en dadas circunstancias ella supiera lo que realmente significaba eso.
Las cartas continuaban llegando y ella les prestaba menos atención, les hacía caso, creo que la burla le resultaba ahora menos útil o placentera.
Me decía, mira nos mandaron carta; me la dejaba en la mano y a otra cosa mariposa.
Y ahí estaba yo, con las hojas desplegadas, tratando de entender a ese tipo de hombres, quizá el pobre imaginaba que sus plegarias serían totalmente atendidas.
 "Nos llegó carta", me decía, y luego se iba a pasar la noche como una "amable luna temblando su luz en el agua".

Siempre que escribo me detiene el miedo.

No sé si una como ella estará preparando su carcajada despreciable.
Pensar en esto, me pone malhumorada e intolerante, me recuerda esa época en que había un hombre que escribía cartas a su novia que ella desatendía y leí yo, y luego repetía largos fragmentos en mi mente caminando por las calles de la ciudad, mirando desplegarse los rosas y los naranjas del atardecer.
Pienso que aprendí una lección de temor y otra de amor.

A ella no la he vuelto a ver, creo que regresó embarazada, triste por la desdicha y la desilusión, rogándole cariño fingido a quien le escribía cartas de amor.
Eran otros momentos, eso no sucede ahora.
El concepto de amor se ha vuelto etéreo, químico, virtual y aséptico.
Es una desgracia que las cartas de amor fueran suplantadas por las demandas sexuales del correo electrónico o los mensajes satelitales.
Cosas de la tecnología y, podría jurar, de una cruel mujer que ante las cartas de amor soltaba carcajadas despreciables.
Desde BC, mi rincón existencial. Andrea Guadalupe.

                                              



viernes, septiembre 10

Soy nadie, soy nada, ¡Que belleza!

Sep. 2010.  Soy nadie, soy nada, ¡Que belleza!

 

Sigo siendo una mujer muy descuidada como para tomar en cuenta los procedimientos de la seriedad, de las penumbras emocionales, de las formalidades de los títulos.

Soy una mujer convencida de que la existencia es trágica, aunque también reconozco que es extremadamente maravillosa.

Y a pesar de esto y del tiempo vivido, no me dejo abrazar por el abatimiento, que es una de las formas de la vejez.

No soy una persona que se deje arrastrar siempre por sus impulsos, desde mi óptica, ser buena no significa ser débil.

Atesoró mi jardín de rocas, mi durazno niño, y mis rosales como símbolo de esperanza.

Y en mis momentos de soledad, parada frente al mar, sigo imitando el rompimiento de las olas en mi corazón fantasma.

Esta forma vagabunda de no tener compañía, me aproxima a lo que me estremece y quiero.

Papel y lápiz, sueños, coraje y trabajo.

Escribo porque ya no tengo edad para otras cosas, aparte del suave peso de las palabras como caricias en los sentidos.

Lluvia, arena, rosas, libros, nubes.

Leer hasta la incineración, o transitar por los caminos de la narrativa, son maneras de sentir la vida.

Yo, únicamente delineo palabras simples para recuperar algo de paz y darle sentido al escenario adverso.

¡Que belleza! Soy nada, soy nadie.

Como el nombre que escribí en la arena, y lo que creí que era, se lo llevo la brisa.

Sin importar que jure tenerlo siempre, el paso del tiempo lo dejó en el olvido.  

Nada ni nadie impone su memoria.

Humo de colores y mucha prisa.

Quien edifica poemas en el aire, olvida que el arcoíris, no es de hierro.

Palabras, pétalos invisibles en los labios sellados del amanecer.

Vela que borra su luz en la mortaja de la saliva, como quien apaga con un trago amargo la sonrisa.

Desierto el viento, lo que pasa como nube no pasa.

Así me voy, por un camino cualquiera, porque todo termina en nada.

Hija de la tierra, polvo se me hace la vida.

El mañana siempre viene mañana, como ola de sal en el sol de siempre.

Maravilla de la vida, papel, lápiz, y la palabra que se imprime.

¡Que belleza! No ser nada, no ser nadie.

La sombra de mi sombra, es una oscuridad sin estrellas.

Barca que navega de la noche al día, tu llegada es siempre mi puerto de partida.

Soy nadie, ¡Que belleza no ser nadie!

Desde BC, mi rincón existencial.  Andrea Guadalupe.


                                                 

 
 


sábado, septiembre 4

Como una amante insatisfecha.

Sep.2010.                   Como una amante insatisfecha.

 

 

Con la puesta del sol, los cerros se rematan de luz rojiza al atardecer.

En sus cañadas, los barrios de los alrededores presienten que nace la oscuridad.

Drogado, el Teclas, lleva un neumático robado.

Apisonada por el abandono, la calle es polvo paralitico, ya no se levanta.

En esa nota de silencio, dos perros flacos escarban con sus hocicos, la basura acumulada.

Llegan en un carro sedan, no tiene más de quince o dieciséis años, son cinco y todos fuman la adrenalina de el vivir en riesgo.

Atraviesan la calle en abandono, es sus bolsas traseras, brillan desarmadores.

Van dispuestos a apuñalar y a ser apuñalados, a golpear o ser golpeados.

Otro grupo de adolescentes, trae en su rostro, dibujada la caricatura de la muerte.

Jóvenes alimentados con la disfunción familiar.

La vida se les hizo noche demasiado pronto.

Son hijos de alguna madre violada, o un padre alcohólico.

De un traficante de nervios, o de una mujer que lleva ya el profundo dolor de llorar sin lagrimas.

Todo sucede tan de prisa, que la realidad queda como una amante insatisfecha.

Entran, se apartan, se retiran.

Jadeantes, regresan por la calle que apenas antes recorrieron.

Algo ha salido mal.

Dentro del auto, las llaves en el encendido son una burla.

Desde BCN, mi rincón existencial, Andrea Guadalupe.

 

 

 

 



                                            



Lo que se escribe es sólo el eco de un océano…

Sep. 2010.   Lo que se escribe es sólo el eco de un océano…

Cada cierto tiempo, quien escribe, planta un lápiz.

Abre su mano y en ella, una descarga le siembra la fuerza en su puño, dejándole  llagas como las de Jesús el Cristo.

La sangre alimenta de savia las venas de toda escritura.

La suma de consonantes y vocales, son el principio alfabético que describen las desgracias de la vida.

Cuando el abrazo del lenguaje es un alimento para sobrevivir en el mundo, el significado del entorno se vuelve una incoherente danza de mitos.   

Entonces surge mi interés por la palabra escrita y las olas rompiendo su reflujo a mis pies.

Todo lo que escribo convoca a un nombre, y tu nombre está en todo lo que escribo.

Jamás he dicho el tuyo, y te nombro en todo lo que nombro.

Cada cierto tiempo, quien escribe, planta un lápiz.

Y mi lápiz está alojado en una infancia o en un amor que sustituye esa infancia.

Así se acaricia, como escribiendo, como escri viviendo.

El recuerdo de un nombre en la punta de un lápiz, y el placer de la escritura cambian…

Se esperan las cosas que se desean en un ambiente de magia, al lado del aroma de las flores, el café humeante, y la nube que juega a ser paloma en la ventana.

El sarcasmo es inmoral, el tiempo pasa y el hechizo de lo que se escribe es sólo el eco de un océano que batalla con el vendaval de los recuerdos.

 

Ahora que mi memoria ya no es una espina, me pregunto cuánto tiempo mi alma lucho por no ser una lámpara extinguida.

Necesito escribirte estas líneas…

Tomar el lápiz por la cintura, dejar la mano del viento posarse en mis cabellos y ver la belleza de las nubes navegando por la calle.

Las luces brillan en la ciudad, la noche no será eterna.

Necesito vaciar mi alma en estas líneas y que queden mis palabras bailando en tus recuerdos.

¡Ven, sonríe, soy lo que quedo de mí, y lo que queda siempre es lo mejor!

¡Contigo sólo soy un ser humano y no un ser humano solo!

Alguien me dijo que lo mejor del amor, es el amor después del amor.

Y necesito escribirte estas líneas.

Tomar el lápiz, bailar descalza en la arena, sentir el mar con sus alas de gaviota.

Respira hondo, estas conmigo…y yo sólo soy un ser humano, y no un ser humano solo.

¡Soy lo que queda de mí, y lo que queda siempre es lo mejor!

Necesito escribirte estas líneas.

Mojar la punta de mi lápiz en la tinta rosa de la luna, con la sombra iluminada de mi corazón.  

Las luces brillan en la ciudad, la noche no será eterna.

Desde BCN, mi rincón existencial. Andrea Guadalupe.



                                            



viernes, septiembre 3

Creo en Dios.

Sep. 2010.   Creo en Dios.

 

Lentamente, con la mirada distraída, el cabello alborotado y los pies desnudos, a Dios le da por atravesar el mundo.

El peregrina por todos los mares y transita todas las tierras…camina por muchos cielos.

El tiempo no le importa, y si algo le interesa, seguirá importándole un bledo.

Camina Dios en los pasos de nuestros pequeños hijos y de nuestras grandes ilusiones.

Y anda en sus locas andanzas, sembrando a ciegas la bondad, promoviendo entre sus diversos rebaños, la rebelión.

Anda así, estimulándonos con agua fresca la sonrisa, y cubriéndonos con sabanas de sal la mirada.

Un día, con un puño de pasiones en el alma, nos acalora la pasión, y, en algunas noches, sin invitación en mano, entra por su cuenta en nuestros sueños, como una nube y nos descansa el espíritu.

No es bueno o malo, como quienes manipulan las religiones nos pretenden hacer ver.

Dios no es misericordioso por la vida, no es maléfico por la muerte, Dios es lo que es.

Puede ser, lo que tu quieras que sea, incluyendo lo que pasa aquí dentro y lo que pasa allá afuera.

Y desde ahora, ve sabiéndolo, el amor, a través de las caricias y la admiración, sus reconciliaciones, los escasos besos y el respeto, lo encierra todo.

Creo en Dios, no en quienes viven de predicar su palabra, o lo presentan como vengativo, siniestro y violento.

Aunque, en ocasiones, me alegran el alma personas sencillas que devuelven la fe en la creación con sus acciones, que aman sin imponer dogmas.

Creo en Dios, no en quienes viven de predicar su palabra, y Él lo sabe, le da risa y por eso filosofa algunas veces conmigo.

Desde BCN, mi rincón existencial. Andrea Guadalupe.

 

 

 



                                            



Por favor ¡Despierta!, por favor ¡Escúchame!

Sep.2010.   Por favor ¡Despierta!, por favor ¡Escúchame!

 

 

El amanecer es fragante, se acabó la prisa, tómalo en cuenta, el trabajo, la oficina, cualquier otra actividad que dices que te espera, seguirá su curso, contigo y sin ti.

Escúchame, si tienes que levantarte a esta hora, entonces no eres tan importante como dices.  

La importancia que le das a tus actividades es tan sólo la importancia que necesitas.

Inventas cosas para creerte real, rutinas, rituales, manías, una amplia colección de pretextos que usas para avanzar durante el día.

Date la oportunidad de que el atrevimiento te refugie, de que el segundero del reloj siga avanzando como el nerviosismo de tu jefe en la oficina, o tu neurótico manda más.

No eres tú uno de esos tipos que ocultan sus frustraciones existenciales, laborales o sexuales con títulos colgantes, frases grabadas o dramáticas jerarquías.

Por favor. ¡Despierta!. Tu vida es más valiosa que el cansancio que inviertes para mantenerla activa, por favor, ¡Escúchame!

Hay que iniciar una caminata interior y alcanzar lo apartado de la conciencia.

Recuerda que como exploradores de la existencia, antes que el Everest, debemos escalar el Himalaya de nuestro espíritu.

No puedes seguir dando vueltas como una mariposa, quemando la belleza de tus alas en un resplandor eléctrico.

Considero que lo mejor es navegar por tus venas hasta el estancado lago de tu corazón.

Espera, por favor, espera.

No es necesario que te levantes, si no es para acompañar al fragante amanecer, al trinar de los pájaros en la verde sombra de los arboles.

No seas testarudo en tu estupidez, aprende de la sabia lentitud de las nubes, del discreto arrastrarse de la niebla, del espumoso clavado constante de las olas.

Recuerda el inicio del libro, Trópico de Capricornio, de Henry Miller.

¡ La tinta de la vida es la sangre!

Por favor, ¡Despierta! por favor !Escúchame!

De la suciedad también puede surgir la hermosura.

Sobre todo de la fiesta del sentir, y de la belleza del pensar.

¿Desde hace cuanto no piensas que puedes morir en cualquier instante?

Sé, porque me lees, que aún tienes edad para recordar a The Doors.

Aunque de aquella época, yo prefería, Los sonidos del silencio.

Hola oscuridad, mi vieja amiga, aquí estoy para hablar contigo de nuevo, porque una visión , que se deslizó lentamente, mientras yo dormía, me dejó su semilla, y esa visión que germinó en mi cerebro, permanece en el sonido del silencio.

Y en la luz desnuda vi, a diez mil personas, tal vez más, gente que hablaba sin hablar, gente que escuchaba sin oír, gente que escribía canciones que ninguna voz compartirá.

Nadie se atrevía a alterar el sonido del silencio.

Las olas, la arena, el sol, los dulces besos.

Por favor !Despierta!, por favor ¡Escúchame!

No desprecies tu rincón existencial, donde la reflexión surge como una fiera excitada y te muerde la yugular, donde la lectura de un libro escogido puede regalarte nuevos latidos a tu seco racimo de venas.

Eres único, no hay nadie como tú, con tus acciones, abonas la vida de buenos y amargos sentimientos en este hogar planeta, cada acto equilibra o desequilibra la balanza.

¡Alégrate!, la decisión es sólo tuya.

Si no eres un extra terrestre de categoría, por lo menos, esfuérzate por no ser un odioso terrestre extra.

Por favor ¡Despierta!, por favor ¡Escúchame!

Date cuenta, el amanecer es fragante, se acabo la prisa.

Lo que dices que te espera…es sólo un camino para encontrarte contigo mismo.

Toma nota, la señal es esta…El camino que no te brinda felicidad, es el camino equivocado.

Desde BCN, mi rincón existencial. Andrea Guadalupe.