Tijuana BC Abril. 008. Sueños de mujer y plumas……………………
No soy la dama etérea.
Soy yo
Soy humana
Soy hija
Soy amiga
Soy vecina
Soy empleada
Soy mujer
Soy Transexual
Y soy lesbiana
No soy la mujer invisible.
Y qué, si tus labios son mis sábanas.
Y qué, si tu sonrisa besa el aire que yo respiro.
Y qué, si tus pasos cuando te alejas, son meteoros cayendo en mi mundo.
Una sonrisa invade mi sueño, convierte en arco iris la sangre del planeta de los besos avergonzados.
Las alas de la libertad, están hechas de sueños de mujeres y plumas.
De los te quiero en silencio, que agitan los deseos en cada beso.
Matamos con el orgullo de amarnos a nosotras mismas, todos los miedos.
Vencimos, venceremos a cada te amo que logremos articular.
Quiero un nombre para el grito silencioso que pronuncia tu nombre.
Anidado en mi garganta, en el centro justo.
Vuela de vez en cuando al origen de mi cerebro.
Vuela bajo, vuela poco, le gusta estar en el centro de mi garganta.
Detesto su vuelo circular, el batir de sus alas, cuando quiere demostrar que también es libre.
Que tampoco entiende a veces,………………nada.
Yo le enseñe a gritar, también a guardar silencio.
Es normal que de vez en cuando, vuelva al nido.
Al centro de i garganta, aunque ya no le alimente.
Ya voy recordando, dime que tengo esta noche si no te tengo a ti.
Solo las ganas de hacer más negra esta noche.
Si solo es la ausencia de tu piel bajo mis manos.
Si esta cama vacía, sangre que mancha sábanas de muerte
Dime que tengo si no te tengo a ti, sueño y los sueños.
Cerrare pronto los ojos para que no escape tu mirada.
No llorare hasta entonces para no borrarla.
Hasta que vuelvas, o no, otra noche, otro cuerpo, y otras ilusiones.
Hay entre tú y yo, una distancia de asfalto, calles, más calles y miles de sonrisas.
Hay entre tú y yo, una distancia de miles de besos, abrazos, risas, días con diversos sabores, y hoy que estas lejos, no te tengo para celebrarte.
De donde eres me preguntas, de allí de donde nacieron para tocarte las puntas de mis dedos.
De un país lejano, cubierto de mis sábanas, en la esquina de mis ilusiones, vecina de mis sueños.
Arme mi vida cada mañana cuando miraba el sol.
Me arme de la fuerza del acero de las olas.
Monte una bella vitrina para un bello interior.
Crecí de raíces de aire, me alimente de las miradas, de las frases, de las cómplices sonrisas de quienes no tienen miedo.
Me cubrí algunas noches de pétalos de rosas, bañe el alma en perfumes ajenos.
Me aprendí incluso como himno una canción de amor; Mujer contra mujer.
Al llegar a la batalla, al ocupar mi trinchera, sonreí.
La luz de la luna me había devuelto ya la imagen de la victoria. Andrea Gpe.
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Hola pequeña: