lunes, mayo 30

Pobre diablo.



Aquella mujer, ya entrada en años, sentada en un rincón de aquel viejo templo, platicaba con el Cristo crucificado que se encontraba al centro del altar.
Señor: ¿de dónde viene el mal?
¿De dónde crees tú que viene? -preguntó a su vez Él.
Ups, siempre he creído que el mal proviene del demonio.
¡Pobre de ti! -sonrió el Cristo-. Ustedes siempre le echan la culpa a él del mal que hacen.
 La verdad es que si no fuera por ustedes, el pobre diablo nada podría hacer.
Entonces,¿de dónde viene el mal?
Te lo voy a decir:Viene de la ignorancia, pues no tiene la mayor sabiduría: la del bien.
Meditó aquellas palabras, y luego, se fue a leer un buen libro.
Quería apartarse de esa fuente de la maldad que es la ignorancia.
                                                 Andrea Guadalupe.


 
                                





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