Mi diario vivir.

Mi diario vivir. 
Un día común para mi, empieza por la noche- amanecer, normalmente entre 1-3 de la mañana, que es la hora en que me acuesto a dormir, Invariablemente a las 06.- de la mañana, cuando aún quiero seguir durmiendo, la cama me estorba, y debo levantarme, lavarme la cara, poner agua a calentar para tomar café y despertar, aclaro, me levanto, solo que despierto hasta que tengo suficiente cafeína en las venas.

Con el café tomo mi cápsula de calcio, es parte de mi tratamiento de por vida.
La falta de testosterona en mi sangre trae como consecuencia que mis huesos sean propensos a la osteoporosis, y dolores agudos en las piernas que inmovilizan por intensos.
Hace ya un tiempo sufrí el primer ataque y fue algo sumamente doloroso, que desespera, que lastima , que te vuelve loca de miedo, dolor y desesperación,
Aquí volvió a suceder, los médicos, me enviaron a rehabilitación física y me dieron calcio efervescente como complemento.
Aquí me atendieron, la recomendación fue, esa, calcio de por vida.
Mi estructura ósea sufría deterioro que se podía corregir, con dosis diarias de calcio.
Antes pase por fracturas leves, que no se corregían en forma y tiempo.
Hoy eso quedo en el ayer.
Es parte del precio.
Me arreglo el cabello, se me esponja mucho, me niego a cortarlo, lo cargo a la altura de los hombros, estoy bien así, una visita a el espejo, es rutina de 5-10 minutos, conforme avanza el tratamiento, también cambian los aspectos masculinos físicos y emocionales.
Te cambia mucho la vida, de repente eres un circo de sensibilidad por todo y por nada.
El olfato se agudiza, tu piel es una antena receptora que capta sensaciones sin limite, las uñas, el cabello te crecen mas rápido, el olor corporal es diferente.
Ahondar, ups, es detallar un mapa de cambios en todos los ámbitos de mi vida y mi manera de percibirla.
La masa muscular a disminuido, algunas áreas se redistribuyen, y desaparece la grasa facial.
Por lógica la fuerza física también.
En mi trabajo uso una camisa amplia, como norma una sudadera o camisola para comodidad.
La fuerza física he aprendido a sustituirla, por mañas o trucos, además que el hacer alarde de ella es solo un indicativo de machismo. 
Mi trabajo se basa no en mi capacidad muscular, si en la capacidad de lograr que los equipos trabajen correctamente al menor costo en tiempo y dinero.
No te miento, en diversas ocasiones, por la influencia social, por tonterías y mas tonterías, pase horas reflexionando, horas que se tradujeron en noches de búsquedas a las respuestas que mi loco interior buscaba.
 Me explico, caí en la trampa de creer que mi trabajo es muy masculino, que no concordaba con la imagen física que yo deseaba, atrás de esas reflexiones se ocultaba el miedo a el rechazo, a la burla, a la exclusión.
 Hasta que me enfrente, y vi., encontré respuestas.
Amo mi trabajo, me encanta hundirme, perderme en la sincronización de un mecanismo trabajando.
Olvido los géneros, el mundo que me rodea, y somos una, la maquina y yo.
Entiendo mi realidad desde mi nueva visión, que quizás funcione tan solo para mi, solo que...funciona.
El maquillaje, labial o barniz en las uñas no me hacen mas mujer.
Son tan solo complemento de una imagen que mi vanidad alimenta.
Me rodeo de gente de campo y con ellas comparto.
La bella sencillez de una mujer con la cara limpia y el cabello peinado, son atractivas en su feminidad, que no se proclama con maquillajes o ropas atrevidas, poses o alardes.
Sus atractivos radican ahí, en la transparencia de su mundo femenino
Y cuando descubrí lo que siempre había tenido frente a mi tan claro...decidí que esa seria mi línea.
Seria imposible negar mi gusto por las faldas amplias, de larga caída libre, las blusas de telas ligeras que me permitan movimientos libres, Intento pasar desapercibida, invisible, huyo de las multitudes, lugares ruidosos, me siento bien en un rincón en tinieblas, fresco y olvidado de algún templo, donde poder encontrarme en paz con mi creador.
En las calles camino lenta, sin prisas, con orgullo de mi ser, de mi libertad, de mi alegría por encontrarme reunida conmigo misma, la imagen interior es homenaje a la luz del mundo real, sale de la cárcel de los sueños y existe en un sueño mayor,
Miradas, comentarios, y comportamientos diferentes son conductas normales en un mundo como en él que vivimos.
Sólo afectan en la medida en que yo lo permito.
Es mayor mi deseo por existir, que el miedo sin razones a ese monstruo sin rostro que es la sociedad, prejuicios y fantasmas que paralizan alimentando en sus raíces a mis complejos.
Si alguien me pidiera definirme diría de mi misma.
Soy...una mujer madura...creo
Soy...una mujer feliz....creo
Soy ...una mujer inteligente...creo
Soy...una mujer...Lo sé.
Porque soy una mujer: Nada convencional, es cierto, y orgullosa de no ser una mujer....común.
Nací como varón biológico, y así me educaron, durante años los conflictos internos me hundieron en un infierno de alcohol y drogas que se alimentaba de odios, rencores, fantasmas, resentimientos, fugas físicas, emocionales, que arrastre como cadenas de espíritu, lastimero, con olor a putrefacto, desolación y miedos irracionales.
Hasta que tuvo que enfrentarse a la disyuntiva de vivir por primera vez o perderme en el submundo cargando un lastre que impedía levantar la mirada a Dios, suplicando ayuda.
Y por gracia divina, estoy en busca de mi propia senda.
Sé bien que no podré volver el tiempo atrás, que no habrá manera de borrar el pasado de una vida equivocada. 
Tengo en mis manos el HOY, sólo este día, estas horas, éste momento para entregarlos a su voluntad, para entregarme yo a quien aún sin palabras me pide ayuda, para quererme, cuidarme, amarme, para ser feliz. 
A quien hice daños, hoy no intento convencerle de mis cambios, sólo me acerco, le hablo sin mascaras de los sentimientos que viven en mi, de mis noches sin paz, hasta que expreso mi deseo de ser perdonada, y dejo pasar sin intentar convencer.
A quien sufre por las mismas razones que a mi me hicieron ahogarme en un pozo de compasión, le ofrezco el espejo de mi existir, y le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de recordarme a donde puedo volver si me descuido.
Y de esa manera mi vida se va enriqueciendo, con amistades sinceras, reales, se va creando una red que protege cuando creo caer a la soledad y vació que lastiman,
Se encuentran razones para ser y existir como ser humano compartiendo sueños, lagrimas, triunfos, fracasos, aciertos, errores, alegrías, por encontrarnos,
Y así me encuentran las noches, agotada, que no fastidiada, cansada, vaciando en papel emociones, que debo comunicar como naufrago que lanza mensajes en botellas al mar con la esperanza de que algún día en algún lugar, alguien se refleje en mis líneas, y comprenda que sin importar tiempos, ni espacios, este mensaje fue escrito pensando en ti.

Andrea Guadalupe.,