lunes, mayo 30

Muy a la moda.
A excepción de algunas personas, la mayoría queremos agradar, no desentonar, estar a la moda.
Los aparadores nos invitan a adquirir “lo de hoy “, lo que hace un año podía haber sido muy extraño, hoy es esencial.
El problema surge cuando la moda pasa de ser un amigo sugerente a un dictador demandante.
En lugar de ayudarnos, nos convertimos en esclavas de sus caprichos.
Lo grave de la moda en el vestir, en la comida, en la arquitectura, o en el resto de nuestras vidas, es que hemos pasado a vivir la moda hasta en la forma de pensar.
Que muchas se uniformen no tiene importancia, que todas piensen igual si, por que implica muy probablemente que no están pensando por si mismas, si no que se limitan a aceptar las ideas de moda sin mayor cuestionamiento.
El uniforme, escolar, laboral, social, es externo, el uniforme intelectual, es interno y contrario a la autenticidad humana.
Según los filósofos, hoy vivimos en la pos modernidad.
Lejos de ser una dato cultural, seria interesante descubrir que tan pos modernos somos, por que en el fondo conoceríamos que tan libres somos.
Al menos en el pensamiento, esto sin olvidar que la idea tiende a la acción, “El hombre pos moderno no mira hacia atrás, ni hacia delante, se limita a mirar su propio ombligo”
Vivimos en la época del yo-ismo.
Otros señalan al homo sentimentalis, al nihilismo y al ocaso del deber, ( una nueva moral).
Enfoquémonos a la primera., A lo largo del tiempo se ha hablado del ser humano como homo rationalis, homo faber, homo viator.
Hoy nos dicen que predomina el homo sentimentalis, es decir la emoción se convierte en criterio de verdad, donde lo fundamental es sentirse bien, no estar bien.
Esta persona busca emociones, sentimientos, nunca es bastante para satisfacer sus ansias de placer, de comodidad.
Vive frecuentemente entre dos polos, el placer y la depresión.
El placer equivale a una carga estimulante de sensaciones, y la ausencia de las mismas acarrea la desmotivación, la melancolía, el aburrimiento, la pesadez.
“Porque me latió”, “ No me nació”, “ Haz lo que sientas”, “ Lo que te dicte el corazón”, Son expresiones frecuentes que indican el gobierno de lo sentimental en nuestras vidas.
El problema es que mas que gobierno, es anarquía por que para sorpresa, no somos libres de sentir, solo somos libres de consentir, encausar u orientar los sentimientos.
Los sentimientos son volubles, inestables, irracionales, fuertes y atractivos.
La propia razón pasa a segundo plano, no tiene capacidad de contrarrestar la corriente.
Pensamiento débil que no reconoce la verdad de las cosas, sino que se centra en lo que esas cosas me hacen sentir sin valorar causas o consecuencias, solo concentrándose en el momento presente.
Quienes fuman, son concientes del hecho de que fumar puede causar cáncer, sin embargo, te perdono el mal que me haces, por lo bien que me sabes, no es cuestión de razón, es cuestión de corazón.
Los sentimientos son manejados fácilmente por agentes externos, una película, determinada canción, frases dirigidas a la esfera emotiva del corazón, pueden lograr que una persona se vea envuelta de manera tal que, sin considerar lo que piensa, ( principios y valores), tome decisiones con base en sus emociones.
Hoy esta a la moda ser pos moderna, ser homo sentimentalis.
¿ ESTAS A LA MODA ? Andrea Guadalupe.

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