jueves, marzo 12

Marzo/009      La comunicación,…….. ¿También en crisis?

 

 

En días como los que vivimos, de información cargada de malas noticias, donde el común denominador parece ser la economía y su repetida crisis el resorte que nos mueve o nos aplasta el ánimo todos los días, que en cada amanecer nos suplica escuchar buenas noticias, que de alguna manera calmen tanto susto repentino.

Los políticos y funcionarios siguen hablando en una sola dirección, parece que sin importarles a donde van a parar sus palabras y qué efecto tienen o que les responda el receptor.

El dólar sube, las bolsas y el peso, bajan, el desempleo mundial en aumento.

La inseguridad dejó de ser un problema domestico, para transformarse en un azote que sufrimos desde la Patagonia, hasta el Canadá.

Noticias van y vienen, solo que: ¿Qué paso con la comunicación?

Aquella que nos recuerda que debe ser de ida y vuelta, esa que nos enseña que tan importante es el emisor, como el mismo receptor, en cualquier información divulgada.

Para sumergirnos un poco en el tema, propongo un repaso básico que ayudara a comprender el tamaño de la palabra.

Comunicación, una palabra profunda.

Se dice que se ha puesto de moda, yo pienso que nunca ha perdido vigencia, y es además, una idea que no esta completa.

Es una palabra que encierra un concepto claro para la mayoría de la gente, y una idea, a la cual le damos importancia, por lo menos de señal.

Aunque al mismo tiempo, es el aspecto más débil de nuestra vida de relación, porque sin comunicación, es imposible vivir.

Aunque quien cree poder vivir sin comunicación,…. ¿Vive entonces?

La comunicación es una actividad dinámica que tiene sus normas, leyes, y sus propias dificultades.

tod@s hablamos de comunicación.

algun@s disfrutan de ella.

No tod@s la entienden a plenitud.

Muy poc@s la aprovechan a totalidad.  

Comunicarse es un proceso de dar y recibir mensajes, por medio de los cuales creamos una situación en la que ejercemos nuestra dignidad humana.

Solo el ser humano, por medio de la comunicación crece como persona y afirma su dignidad.

La comunicación es base y punto de partida para el ejercicio de la libertad.

En este proceso se conjugan inteligencia y voluntad para establecer lazos de unión.

El encuentro entre dos personas, debe ser siempre un momento de comunicación.

Porque en un encuentro, un@ va desde si, hacia otr@, quien va hacia la reunión.  

Sin embargo, la realidad diaria nos dice que la mayoría de los encuentros son simples  contactos superficiales entre soledades aisladas.

Reunir soledades no significa favorecer la compañía, cruzar palabras y gestos no es siempre un acto de comunicación.

Comúnmente sabemos de diálogos aparentes, que guardan las formas, solo que en el contenido no hay intercambio, no se da ese salir de un@ hacia otr@., y menos la devolución que cierra el circuito de comunicación.  

Son típicos los diálogos de elevador, de una fila de pagos, de espera en un supermercado, una frase al lado de la otra, solo que sin la verdadera intención del encuentro.

Donde poco importa quien es la persona que dialoga con nosotr@s.

Esto no es grave cuando sucede entre personas desconocidas, solo que se vuelve alarmante cuando estos diálogos vacíos se dan entre personas que deberían saber comunicarse.

Revela la ausencia de apertura y la falta de capacidad para romper las barreras que nos aíslan.

Revela que el egoísmo del encerrarse en el mundo propio es mas fuerte que el llamado de l@s demás que se produce desde afuera.

En los días que vivimos, es muy común escuchar que la sociedad esta enferma de incomunicación.  

Que el mal radica en fallas de manejo de las políticas y que un alto porcentaje de las frustraciones y dolencias  psicológicas e incluso somáticas, provienen de errores y fallas en la comunicación personal.

Estas afirmaciones no pueden hacerme quedar indiferente.

Hacer un diagnostico de esta profundidad, no permite que nadie pueda dormir tranquil@, ante esta realidad inquietante.

Se multiplican.

Se sabe de terapias de comunicación, cursos sobre el tema y diversos seminarios que profundizan  el tema, solo que si no logramos cambiar nuestra mentalidad, difícilmente se puede hacer un abordaje serio del problema a resolver.

Tomar conciencia de la importancia de la comunicación es responder al llamado interior de asumirnos como personas trascendentes e invitadas por naturaleza  propia a realizarnos, a ser plen@s, a comunicarnos mejor para PODER SER.

Andrea Guadalupe.

 

 

 



                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




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