domingo, marzo 8

El machismo y el verdadero hombre.

  

Marzo/009.     El machismo y el verdadero hombre.

 

Ser macho es; me rompo la cara con quien le entre, tomo y manejo, es me tiro a cuanto culo se me ponga al frente, es no tener miedo, porque; el buen macho no se hecha para atrás.

Estos hombres con actitudes irreflexivas, violentas, mueren 12 veces más que las mujeres entre 17 y 25 años.

Los rituales masculinos se entienden de la siguiente manera; Para hacerme hombre, paso por ciertos rituales sociales, ¿Cuales son?  

Pelearme a golpes, decir malas palabras, manejar a toda velocidad, ser prepotente, tener relaciones sexuales con varias mujeres, etc.

El machismo se convierte en causa de grandes problemas dentro de la sociedad.

Se entiende al machismo como la expresión de los hombres que se otorgan, asignan, superioridad sobre las mujeres,

Se hace legítima la violencia, el desprecio hacia los demás.

El machismo es un lugar de atributo del poder para los hombres y de manera rutinaria se expresa en actos desde mínimos, invisibles, hasta evidentes como los golpes, las violaciones, control y domino, solo que siempre es reconocido por los varones.

El termino machismo, se aplica para señalar los excesos de violencia y autoritarismo masculino.

A veces no se reconoce que estamos en una sociedad desigual, una sociedad de privilegios para varones.

Los hombres, están educados en función del privilegio, con menor o mayor grado de machismo.

El varón orgullosos de ser macho, tiene estas características: Es una persona sin autocritica, siempre superior a las mujeres, se define hombre que desprecia lo femenino.

¡Pareces vieja!, ¿Qué dices con esto?

Que lo femenino es lo peor.

El macho se forma en el desprecio a lo femenino, lo que crea misoginia.

Todos los hombres están educados para gozar de los privilegios del género, independientemente de su voluntad.

Si bien esto no es de manera consiente, si empieza a ser su responsabilidad cuando se dan cuenta que se han tragado la idea de que son: la ultima Coca Cola fría del desierto, y lo siguen reconociendo.  

Les educan a todos, tendiendo al privilegio, al dominio, a ocultar emociones, a competir.  

El machismo en ocasiones es muy cómodo; golpeas, insultas, te burlas, te olvidas de las responsabilidades, del embarazo.

Es muy cómodo no ser responsable y ser el amo de la casa.

Lo cotidiano se basa en que la mujer debe acatar ordenes y soportar insultos y hasta golpes, porque a lo largo de la historia existe un predominio masculino que se concreta en mayores beneficios hacia los hombres.

¿Esto es porque el hombre es el sexo fuete y la mujer el sexo débil?

¿Desde dónde podemos responder a esta situación?

A través de los siglos, se forman instituciones, leyes, las mismas fantasías, desde una situación donde los varones tienen mayor poder.

En otro punto de vista, se encuentran las personas de genero masculino y femenino, tenemos diferencias biológicas, y no necesariamente estas desigualdades de uno, hacen mejor al otro.

Solo somos diferentes, quien nace mujer, tiene una educación, una autorización social, un rol, un trato que le ubica para estar al servicio del otro, y el hombre es educado para ser servido.

Esta educación proviene de la familia y en ocasiones es la madre quien forma a su hijo desde una perspectiva machista.

Padre significa dueño, en tanto que familia viene de fámulos, de esclavos o de famélico, hambriento, así que el páter familias, en la antigüedad, era el dueño de esclavos.

En la revisión histórica, se pueden ver que un hombre, podía disponer de sus hijos, incluso matarlos, pudiendo o no reconocerlos.

Históricamente se constituye la familia desde el lugar de privilegio para los hombres y de sumisión para la mujer.

La familia no es la única institución que fundamenta la desigualdad de géneros.  

Las religiones mantienen un predominio hacia los varones, las instituciones militares ratifican la atención de la fuerza hacia los hombres.  

Las instituciones educativas también, a lo largo de la historia, si bien, incorporan a la mujer como educadoras, los roles y tareas asignadas son a favor de los varones; el niño puede correr, a la niña se le va restringiendo.

Hay una sociedad que da una desigual educación entre hombres y mujeres.

Las instituciones como la familia, refuerzan la educación sexista.

Es decir; ¿Quien puede llegar tarde?, ¿Quién puede faltar?, ¿A quien se le permite tener novia?, ¿Quien puede decir malas palabras?, ¿Quién tiene mas obligaciones dentro de la casa?, ¿Quién tiene mas derechos en el hogar?

Este esquema diferenciado educa, da pautas diferentes a hombres y mujeres.

La familia que pasa por alto esta educación, instruye en la diferencia con mayores privilegios y derechos para los varones, y más obligaciones y menos derechos para las mujeres.

Debemos recapacitar sobre la responsabilidad de mujeres que educan machos.

Señoras que propician que sus hijos no laven platos, que puedan gritar, que no deben llorar.

Esas señoras, junto con muchas mas que hacen lo mismo, construyen desigualdades, solo que a su vez, están obligadas social y culturalmente a reproducir el rol de madres, donde se piensa que los niños tienen derechos y las niñas obligaciones.

Así, al diferenciar las tareas, se reproducen desigualdades.

El ser hombre, varia de tiempo en tiempo.

A principios de siglo, un padre era autoritario, por eso se decía que después de Dios, estaba el padre, se le saludaba con un beso en la mano, no se le podía criticar y se le hablaba de Ud.  

Conforme paso el tiempo, la mujer empieza a cambiar y los hombres viven crisis.

La mujer sale de casa, el hombre empieza a participar en labores domesticas y en la crianza de los hijos.

En las décadas de los 60's y 70's, la cultura del machismo se empieza a colapsar.

Si los varones no cambian y no asumen un rol de participación, se dan fenómenos como el divorcio, todo esto atado a conceptos como la violencia familiar, la anticoncepción, los derechos humanos donde se le va limitando social y legalmente al varón, el privilegio absoluto, como el golpear a los hijos y la esposa

Así se transforman las relaciones de poder, antes quien daba el dinero, mandaba en casa, ahora no.

Actualmente se reconoce al machismo como inconveniente para la salud del varón y de su compañera.

En la década de los años 50's y 60's, los movimientos de las mujeres prosperan en dos vías, una contra la violencia domestica y la otra, sobre el derecho a su cuerpo.

Conforme esos grupos de mujeres ven esos problemas, estudian y avanzan, se cuestionan y se hacen círculos de reflexión, se descubre que la sumisión, es aprendida y construida socialmente.

Se hace ver al mundo que vivos en una desigualdad.

Marx, hablo de una opresión económica, y las mujeres feministas  de una opresión domestica.

Cuando se ponen sobre la mesa los grandes asesinatos a las mujeres, el abuso sexual, el maltrato domestico, la restricción económica, el hostigamiento sexual, las limitaciones al voto, a los varones les resulto difícil aceptar el abuso al genero y entonces atacan al movimiento feminista.

En 1974 cambia la constitución para dar igualdad de derechos a hombres y mujeres.

Esto sucede un año antes del Primer encuentro Internacional de la Mujer.

Desde ese entonces a la fecha, se va prosperando en algunos terrenos que llevan a los mismos terrenos y condiciones.

Sin embargo, se esta en contra de un machismo y una sociedad insensible que reproduce dócilmente los modelos de generaciones anteriores que por un lado discriminan a la mujer, y por el otro, justifican el autoritarismo.  

Cuando nosotras como mujeres tomamos conciencia de estas situaciones, empezamos a mostrarle a el mundo que hay una desigualdad oculta, materializada e invisible para algunas personas, por eso hay desprecio, incluso tristemente  de mujeres al movimiento concientizado feminista.

Sin embargo, existen otros conceptos que van unidos al machismo, como el de la virilidad.

El acto sexual es un acto de dominio, las sociedades falocracias, tiene al falo como símbolo que representa a un pene.

Son aquellas que dicen: yo domino, la virilidad es un atributo exigido al hombre, espirado por varones, y quien lo consigue, se vive hombre.

El hombre exalta la virilidad en el altar.

Minimiza la mujer y esto se llama: Megalomanía.

"Yo ya me eché a tres", "Yo pude y me tire a todos los culitos de la oficina", "Yo luego luego".

El hombre macho tiene que decir y exaltar esto, porque de otra manera no es hombre.

En ocasiones se habla de machismo como orgullo, solo que se debe reflexionar en lo que ha originado este ejercicio en la rutina de la vida; Números terribles de violación a mujeres, infantes maltratados, violencia intrafamiliar, obligación de coito, y muchas otras situaciones que se han permitido por el concepto equivocado de hombría.

El verdadero hombre es aquel que ejerce su fuerza para trabajar, y no para golpear, que ejercita su inteligencia para sobre salir, y no para sub estimar a la mujer.

Es aquel que sabe que en el mundo existen hombres y mujeres con iguales derechos, sendas y obligaciones.     Andrea Guadalupe.

 

 

 

 

                                            Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




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