miércoles, agosto 17

Mujer rara.


 Mujer rara. 
Viste de forma diferente, habla de forma diferente, piensa de forma diferente. 
Todo es diferente en ella.

No va a misa y reza todos los días a un Dios que no conocemos. 
Cierra los ojos y piensa... Piensa en su lejano mundo, sus lejanas amigas, su lejana familia.

Se adapta difícilmente a estas nuevas tierras, a estas nuevas costumbres. 
Trabaja como una condenada para salir de la desdicha. 
Sus manos estropeadas limpian la nueva vida, la moldean, la riegan, hasta que germine el fruto de su labor.

Está orgullosa de lo que ha logrado. 
Las semillas se han enraizado en la tierra húmeda y fértil. 
Gracias a su trabajo está recobrando parte de su identidad.

Los días inseguros y desconsolados se alejan igual que las mareas agresivas y amenazadoras. 
El cielo traga los últimos nubarrones y derrocha en su lecho una cascada de azules.

Su Dios le escuchó. 
Puede re emprender una vida digna, tener un techo, ganar su pan, y quizás mañana……………………….. Trabajar para sí misma.

Es una mujer confiada. 
Cree que los provincianos la miran con buen ojo, cree que la consideran como una de los suyos. 
Olvidó que es una mujer rara que viste de forma diferente, habla de forma diferente, piensa de forma diferente. 
Todo es diferente en ella.

A los pueblerinos no les gustan las mujeres raras.



                           Andrea Guadalupe.

                  

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amo a las mujeres raras.