Maestra, le dijo la joven discípula a la anciana mentora:El espectáculo de la guerra es espantoso.
Me enluta la visión de la crueldad y el salvajismo.
Tienes razón,le contestó, sólo que...deja que los muertos entierren a sus muertos y vuelve tú la vista hacia las guerras que traes en tu interior:
La guerra con quien odias, a quien envidias, a quien haces victima de una injusticia o un maltrato. Vuelve también los ojos hacia tus guerras interiores, a los conflictos que traes contigo misma y con los que viven cerca de ti.
También esas guerras son crueles y son sanguinarias.
La paz del mundo es importante, solo que...no debes olvidar la paz de tu mundo.
La joven discípula El anciano entendió lo que la anciana le decía.
Imploró por que acabara la guerra entre los hombres, y con mayor pasión pidió fuerza para poder acabar su propia guerra.
Y entendió las historias de su anciana Maestra.
Andrea Guadalupe.
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