Contratiempos
¿Qué es un contratiempo?
Para la mayoría de mis amigas, un contratiempo es que llegue su periodo justo en el momento en que traen un vestido de color claro, ajustado y sin panti protectores, ó en su caso, quedar embarazada durante ese año que el marido se fue al Tibet a meditar en un lamasterio (siempre se puede intentar convencerlo de que nos embarazó por pura fuerza telepática y por vía mística).
En mi caso y puesto que es remoto que quede embarazada, le doy la bienvenida a los contratiempos.
Ricardo, un amigo ausente, presencia permanente, decía que el amor es el mayor contratiempo.
Si nos vamos por aquí, podemos proponer que hay un tiempo que, en su manso fluir, edifica costumbres, rutinas, días y noches que se resignan a ser un día más, o una noche como cualquier otra.
Es el tiempo de los relojes y los plazos fijos.
De pronto, ocurre un contratiempo y la noche se ilumina, o las estrellas se asoman a las once de la mañana.
El tiempo manso se fisura y se atisba el milagro, lo impensado, lo terrible, lo riesgoso. Se tuercen los rumbos y los mapas se pierden. Tenemos un contratiempo.
Vivir es ir de contratiempo en contratiempo.
Bienvenido sea el hombre varonil, siempre y cuando el tiempo diluya y pierda su educación machista.
Hombre de amorosa raíz.
En este espacio respirable, amplio, iluminado, los mil y un suspiros salen a tomar el sol y a pedirle ese poquito de amor y atención que nos permita dejar de ser cosas y volvernos verdaderos seres humanos..
En el sociedad de las verdades fundamentadas en mentiras, las desmemorias, la de malas, las promesas incumplidas, los pretextos, las historias turbias, el machismo es un hecho, contundente.
Es un hecho y lo seguirá siendo.
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