Desde mi rincón existencial: tristezas que deambulan por mi cabeza : Tal vez ustedes se animen y me ayuden

Tijuana BC Jun/009. Tal vez ustedes se animen y me ayuden

En ocasiones, sólo en ocasiones, me asalta la duda de cómo serán quienes visitan mis líneas, quienes leen mis palabras
No tengo muy claro el perfil promedio.
Estaba pensando, que muchos hombres que se excitan y buscan personas como yo, mujer trans, prefieren decir que son heterosexuales.

En todo caso, quienes así se definen deben ser bisexuales porque aunque una travestí o loca vestida, o como gusten denominarles tenga aspecto de mujer y sienta como mujer, anatómicamente es hombre.

Por lo tanto es, genéricamente hablando, homosexual...

O si también les gustan las mujeres biológicas, serán, bisexuales.
Muchas de nosotr@s luchan y luchamos durante años para alentarnos a salir del closet.

Algun@s lo consiguen, otras muchísimas no...

Lo mismo sucede con l@s gay, lesbianas, etc...

¿Qué sucede con los hombres que gustan de l@s travestís?

¿Lo dicen abiertamente? Estoy segura que no...

¿Les es fácil hablar del tema con su familia o con sus amigos heterosexuales?

También estoy convencida de que no les es fácil para nada...

Entonces estas personas también necesitan salir de su closet.

No pueden decir abiertamente cuales son sus deseos, sentimientos e ilusiones por miedo a la vergüenza pública y a la condena social.
Estoy convencida de que muchos de estos hombres, cuando están en público, con amigos o familiares, deben intentar mimetizarse con la mayoría normal, con los políticamente correctos, heterosexuales.

Es probable que festejen las bromas de muy mal gusto que suelen dirigir a homosexuales, lesbianas, travestís, y trans que se les crucen por el camino.

Si tuvieran la más mínima idea de cuánto lastiman, quiero creer que no lo volverían a hacer.

¿O me equivoco?

Es posible que también ellos mismos hagan bromas sobre nosotr@s.

Sólo que…... ¿cómo se sienten después, cuando están solos consigo mismos?

¿Sentirán que al reírse de nosotr@s se están riendo de ellos mismos?

¿Sentirán algún trastorno muy íntimo por burlarse de lo que es motivo de sus deseos?
En fin, no digo estas cosas para juzgar a nadie.

No me siento quién para hacerlo.

Sólo intento reflexionar y ver si de todas estas preguntas puedo encontrar alguna respuesta que me sirva a mi misma.

Tal vez ustedes se animen y me ayuden a pensar un poco y a conocerlos y conocernos...

Por ahora parece que nadie se anima... o nadie tiene nada para contar.
Evidentemente pasaron miles de años, y la homosexualidad en cualquiera de sus variantes sigue siendo a todas luces un tema tabú.

Y creo que lo seguirá siendo por muchos, muchos años más.

Lamentablemente. Andrea Guadalupe.