Tijuana BC Abril 008. Se solicitan Hombres……………………Editorial.
Es un menor de edad, un niño aun, tiene 08 años y esta en un refugio para victimas de violencia intrafamiliar.
Por que su padre lo descalabro de un martillazo.
Se frota ansioso las manos mientras platico con él, se muestra enojado.
Sabe que se parece a su papá y el no quiere ser igual a ese monstruo como le llama.
Lo odia aunque también le ama.
El niño no sabe que hacer con esos sentimientos encontrados.
Solo que tampoco lo saben aquellos hombres y mujeres que crecieron amando a un padre violento.
Uno de cada tres hombres mexicanos, creció bajo el maltrato de su padre.
Uno de cada seis reproduce los valores de violencia masculina como método de control ante el conflicto.
Cada año, miles de hombres mexicanos planean, avalan, y ejecutan actos concretos de violencia contra las mujeres que aman, o dicen amar, y un porcentaje significativo y variable cada año, terminara asesinando a la mujer con tal de que no le deje.
Un hombre por minuto decide violar a una mujer, y para ello hace estrategias que nada tienen que ver con el instinto sexual y si mucho con el deseo de controlar y poseer por la fuerza a otro ser humano.
En seis de cada diez casos de violencia de pareja, el hombre utiliza a sus hijos como rehenes para evitar que la mujer deje de la relación violenta, en la mayoría de los casos,
El estuvo en el lugar que ahora ocupan sus hijos.
Casi la mitad de agresores tiene estudios superiores, o medio superiores.
Las organizaciones de mujeres atienden a un porcentaje de mujeres y sus hijos e hijas, solo que; ¿Dónde están los modelos de hombres pacíficos?
No se puede seguir hablando de violencia intrafamiliar y contra mujeres sin poner en contexto, individuales y sin historia estas acciones..
Es negar su poder de reproducción cultural, su impacto social y el profundo dolor que producen.
En los años setenta, pequeños grupos de hombres se sumaron al movimiento feminista, y nacieron los primeros grupos de hombres contra la violencia masculina.
Desde entonces, se han creado grupos dirigidos a revisar los valores masculinos, a educar, y prevenir las conductas violentas.
En México, muy pocos esfuerzos funcionan, la mayoría ha fracasado.
Los agresores los utilizan para evitar ser llevados ante la justicia para recuperar a la mujer y seguirla maltratando.
Los refugios trabajan con mujeres que aprenden a educar sin violencia, y con niños para transformar sus valores masculinos.
Sin embargo, el ciclo de la violencia en la familia, no podrá detenerse si los hombres como genero, no asumen sus responsabilidades para prevenir, evitar y erradicar la violencia masculina.
No solo por que al final se devuelve contra toda la sociedad, si por que la criatura maltratada que casi todas llevamos dentro, necesita saber que hay otras formas amorosas y compasivas de ser tratadas.
No hay transformaron social sin haber antes transformación individual. Por eso se solicitan hombres buenos para cambiar al país, interesados en organizarse y darnos esperanzas.
Andrea Gpe.
Andrea Guadalupe.
Tijuana Baja California Norte. Mexico
DESDE MI RINCON EXISTENCIAL, 
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