domingo, mayo 17

Trozos de corazón.

Tijuana BC  May/009.     Trozos de corazón.

 

 

Un día, una joven mujer se planto en el centro de una plaza, y declaro que ella disfrutaba el corazón más hermoso.

Una muchedumbre se reunió a su alrededor, admiraron  y confirmaron que su corazón era perfecto.

No se le observaban fallas o rasguños.

Coincidían en que era el corazón más hermoso que se había visto.

Al verse admirada, la joven se sentía orgullosa y con mayor entusiasmo aseguraba poseer el corazón más hermoso de todo el lugar.

De pronto una mujer mayor se acerco y dijo; ¿Por qué dices eso, si tu corazón no es tan hermoso como el mió?

Sorprendida, la multitud y la joven miraron el corazón de aquella mujer, y vieron que, si bien, latía vigorosamente, estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y estos habían sido remplazados por otros que no correspondían, pues se veían bordes y líneas irregulares en su derredor

Es más, había lugares con huecos donde faltaban piezas profundas.

La mirada de la gente mostraba admiración; ¿Cómo puede decir que su corazón es más hermoso?, pensaban.

La joven contemplo aquel corazón y al ver su estado, se hecho a reír

Debes estar jugando, dijo, comparar tu corazón con el mió.

El mió es perfecto, en cambio el tuyo, es un conjunto de cicatrices y dolor.

Es cierto, dijo la mujer madura; tu corazón luce perfecto, solo que yo jamás me mezclaría contigo.

Mira, en mí, cada cicatriz representa a una persona a la cual entregue todo mi amor.

Arranque trozos de mi corazón para entregarlas a cada persona que he amado.

Y a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedo abierto.

Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al tenerlos, me recuerdan el amor que hemos compartido.

Hubo oportunidades, en los cuales, yo entregue trozos de corazón a alguien, solo que esa persona no me dio un poco del suyo a cambio.

Por eso tengo huecos, dar amor es arriesgar.

Solo que a pesar del dolor que esa heridas causan, al quedar abiertas, me recuerdan que sigo amando y alimentan la esperanza, de que tal vez, un día, tal vez regresen y llenen el vació que han dejado.

¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?

Andrea Guadalupe.

 



                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




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