sábado, enero 30

Las mal consideradas putas

 

 

Tijuana BC Enero /2010.       Las mal consideradas putas

 

Barriles de tinta y millones de palabras se han usado para versos festejando al amor y a ellas nada…infinidad de horas han dedicado los poetas al erotismo, y a ellas, las mujeres de cascos ligeros, nada… infinidad de historias amando a las mujeres muy hermosas, esas que hacen creer que se les debe amar, sólo porque se supone que son ángeles, por el sólo hecho de creerlas bellas… y es mentira… los espíritus celestiales no tienen porqué ser bellos, la belleza tan relativa, y ligada a culturas, muchas veces idiotas, como la actual, y a ellas… nada.

Infinidad de hombres no saben que deben alabar y agradecerles a los dioses de la felicidad y el placer, el haberlas creado…

Nadie aclamo a las mujeres de cascos ligeros, a las ninfómanas, las lujuriosas, a las mal consideradas putas, cuando ellas no cobran nada a nadie… sólo se entregan a la menor insinuación…. y por el puro placer de entregarse.

Hoy celebro a las que se mueren por lo hombres, las que se dan sin pensarlo, porque pierden la cabeza al ver un atractivo rostro masculino…y dan placer y lo reciben, aunque no son tontas…

Porque pueden ser tan humanas o más, como aquellas, las enmascaradas, que cuando no histéricas, o peor, calculadoras, simuladoras de castidad, tan solo con fines comerciales, en busca de matrimonio, que justifique el sacrificio de la virtud soportada…

Si no fueran algunos hombres tan imbéciles de creer que las féminas somos propiedades suyas, y por eso les debemos ser fieles, aceptarían los meritos de las mujeres de cascos ligeros…

Es común escuchar el "mi mujer"… y es eso falso…la compañera de viaje, no es "mi mujer", así como tampoco, ellos no son de nosotras…nadie es de nadie, menos el amo del esclavo… porque el esclavo odia al amo, y cuando puede se libera…

Gracias a las mujeres de cascos ligeros, más de un hombre, logró el ansiado debut con mayúscula.

Porque pasados los 14 años, si ellos no se adentran en un paraíso femenino, no se consideran un hombre, sino, un perdedor, un nada…

Ellos quieren que su madre haya sido virgen, hasta cuando se casó con su papá, ese degenerado que se acuesta con ella, sin pensar que es nuestra madre.

Y que su hija se case virgen.

Ellos no aceptan que el cuñado, tenga sexo con su hermana… sólo que sí quieren acostarse con la madre del otro, con la hija del otro, y con la hermana del otro… y si esas mujeres son cascos ligeros, mucho mejor, porque ellos gozan  y son felices, aunque no se enamoran de ellas y así no sufren si las dejan de ver... y no hay peligro de que les abandonen, y lloren por ellas…

Ellos le aconsejan a sus hijas, que jamás se acuesten con un muchacho en la primeras citas, y hoy en día, aceptadas muchas cosas que lamentamos, que al menos no lo hagan hasta estar muy seguras de su amor, pasado el tiempo más largo posible… lo ideal, cien años…

Sólo que ellos se tiran de cabeza sobre las mujeres que consideran ligeras, y son felices a lo bestia, el breve lapso que disfrutan  y se divierten con la complacencia de ellas, como si fuera una aventura.

Ellos quieren que la fácil, como las prostitutas, goce como no gozó con ninguno, enterado de su amplia experiencia.

Porque aunque sea con la fácil, ellos quieren ser ganadores… pura testosterona con vocación de macho alfa.

Y luego ellos desprecian a la mujer de cascos ligeros, no se casarían con ella ni muertos.

Y también se burlan y ridiculizan, al que se llegó a casar con ellas, sabiendo o no su pasado.

Y además, ahora quieren acostarse con ella, ya casada, para probarse que son el favorito de cualquier mujer con mucha experiencia.

Porque para los machos, el sexo tiene como todo lo demás en la vida, la apariencia de un campeonato, si es posible mundial, aunque no sea más que nacional, o al menos de barrio… lo repito, tienen la vocación de machos alfa…

Es culpa de los instintos…

Y vuelvo a mi defensa a la mujer de cascos ligeros… normalmente es una muchacha, con muy baja autoestima, no por fea, sino por circunstancias de su vida o que ella las consideró así.

Y habiendo descubierto la miel del sexo, ella, la ahora fácil, se desprende de la capa mágica con la que las mayoría de sus semejantes adornan a una relación sexual, llamándola hacer el amor, y disfrazándolo de pasión afectiva, cuando muchas veces no es más que calentura, excitación hormonal, simple y natural, tan solo el regalo que los dioses de la creación y la procreación, nos dieron para que gocemos, y eso, nos reproduzcamos, que ya en sí, es hermoso y mágico.

Conocí a varias consideradas mujeres de cascos ligeros.

Buenas mujeres, porque no siempre son muchachas…algunas ya maduras… y como llegaron a perder la ilusión del príncipe azul, se conforman con disfrutar el placer.

Y lo adornan con un leve velo, por lo general de modo inconsciente, de que ese sea, ya no un príncipe azul, sino al menos, un compañero para un largo recorrido, del camino tan breve de la vida.

Y no creamos que todas sean mujeres de muy baja condición social o cultural… he conocido muchachitas cultas, y mujeres separadas, que ya en el comienzo del declinar de la juventud, calculando que la ley de probabilidades está en su contra, no esperan encontrar el premio mayor en la lotería de las parejas formales, sino que se conforman con sacar reintegro, aunque sea por unas noches…

¿Y saben una cosa?

No son estúpidas… se ahorran el miedo y el dolor de la separación, porque la dan por hecha, y muchas otras cosas… lavar calzoncillos sucios, aguantar suegras, cuñadas y demás parientes.

Y palizas, como las que se le suelen dar a las compañeras oficiales.

También la lucha inexplicable de criar hijos, donde se ganan millones de afectos mágicos, aunque se gastan fortunas en miedos, dolores y también decepciones.

Creo que me van a decir que se sienten solas, que nadie las va a acompañar en la vejez… me resulta tan infantil esa idea tan rosa…

Sí, se sienten solas, sólo que no más que una esposa abandonada con tres hijitos.

Y que nadie las va a acompañar en la vejez,…aunque ¿quién en la vida le asegura a una mujer, que va a llegar a vieja o lo llegará su compañero?

Ellas, las fáciles, hacen suyo el vivir cada instante, quizá como si fuera el último, en un presente eterno, limitado a quienes deben planear día a día la estrategia para un hogar con hijos y marido, para los próximos diez, quince años futuros…

Y sí, no son felices… ahora tranquilos, saquen la cuenta, con papel y lápiz… cuenten con frialdad, cuantas personas a quien les conozca bastante su intimidad, consideran felices de verdad.

No miren la pintura exterior, miren en la cocina, en la recámara, y también en el baño… mh mh mh… ¿sobró papel, verdad…?

La vida no es fácil para nadie.

Cuanto más se tiene, más se puede perder, y más se teme perder.

Quien no tiene casi nada, puede perder muy poco, camina por la carretera de la vida, con la mochila más liviana de sorpresas y desconfianzas.

Aunque, advierto, no estoy diciendo que para ser feliz, es necesario creerse  mujer de cascos ligeros, si no lo es… no, ni borracha aconsejaría eso, ni nada parecido a nadie… Cada quien debe equivocarse sola… como solas vivimos al mundo, aunque quizá con muchas menos excepciones de las que creemos… y eso, si es que ser mujer fácil, es tan equivocado, siendo todo subjetivo al infinito.

Refrendo mi admiración a las mujeres fáciles… practican ser amor puro, adornado con resignación, algo de filosofía, y mucho de aceptación de su realidad, de lo que ellas creen su realidad, porque esta tiene mil y un rostros…

Y si tú eres varoncito, y te encuentras con una de ellas, disfrútala, si les agrada a ambos… sólo que respétala…

Es mucho más de lo que crees, tan simple es el mundo…

Para finalizar, si quieren amar a alguien, ámenle… luego aténgase a las consecuencias.... puede ser una relación  casi eterna, con hijos y nietos… 0 peleas, divorcios, crímenes pasionales, suicidios...

¿O no?     Amen y amén.  Andrea Guadalupe.




                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




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