En el pequeño departamento que había sido su hogar, las rosas y las aves del parque que formaron parte del rincón existencial en que vivieron, estaban tristes, porque adentro de casa, se llevaba a cabo su despedida.
Ella, la mujer, la poeta, el amor de su vida, la ingeniera mecánica, postrada en cama, a causa del cansancio que provoca tener 75 años, comenzaba su viaje al infinito, donde esperaría a Moira su pareja que en ese momento solo podía mirarla con ternura, ayudándola a dar el paso, como cuando decidió nacer...
El último poema que escribirían juntas, aprovecharon sus vidas para no tener la incertidumbre de encontrarse o no en algún lugar, o que el cielo fuera puro cuento, tiempo del adiós... Tocaba su cabello y miraba sus ojos profundos y llenos de sabiduría, no solo había sido su pareja, era el sueño de las dos estar juntas, sentarse frente al mar muchas veces, escribir poemas, hacer materiales educativos y soñar y cumplir esos sueños para volver a soñar y alcanzar otros nuevos. No solo eran pareja y esposas, eran amantes, hermanas, amigas, enemigas a veces; compartieron el aseo de la casa, la cama, las tormentas y los arco iris.
Los arco iris... que las acompañaron como emblema de lo que es cada una y cuando decidieron unirse en una sociedad de convivencia aquel cursi 14 de febrero en la Ciudad de México, junto a otras parejas de la diversidad, activistas, diversas, mágicas, caminaron juntas sin perder su sí mismas.
En la mente de Moira, la idea de pedirle a Andy que no se fuera, que no era el tiempo, había desaparecido una vez que acepto la plenitud de sus existencias...cada evento tiene su propio ritmo, cae la hoja, llega la lluvia, los semáforos cambian de color para dejar pasar los automóviles... De pronto Andy dijo que quería dormir, Moira asintió con la cabeza mientras besaba su frente, tomo su lápiz labial rosita, se pinto los labios y beso en la boca a su tierna amante; Moira creía firmemente que en los tiempos de florecer y de morir, las dos tenían que tener glamour, por un instante los recuerdos de Moira llenaron su pensamiento; eran dos mujeres bellas por fuera y por dentro, muchas miradas en sus vidas de todo tipo, de envidia (por aquellos a los que detiene la timidez y no se dejan ser), asco (de aquellos y aquellas que nunca se sintieron parte de la diversidad y que no consideraban que cada ser humano somos parte de este todo), de ternura y risa (por parte de las niñas y los niños, que vieron en ellas un modelo de que se vale ser como a cada persona le plazca y le lleve a la plenitud) ellas, bajo sombreros rosas, morados, verdes, naranjas, azules, floreados, caminaron descalzas tantas veces por la playa se miraban de forma picara y Moira sonreía y dejaba ver sus hoyuelos en las mejillas, mientras Andy, jugaba, bailaba, sonreía y dejaba ver su piel morena y sus casi 1 metro 80 centímetros la hicieron verse enorme tantas veces para Moira que media 1.50, tez apiñonada, las dos pasaditas de peso, cabellos largos con canas... fueron una pareja que dejaron muchos hijos, ejercieron su reproductividad en poemas, escritos y materiales educativos, jamás se estorbaron para que una y otra alcanzaran sus propios sueños... De pronto Moira regresó a la realidad, Andy pedía otro beso, cerro los ojos, dijo tengo sueño y se fue, Moira de pronto como quien cae en un hipnotismo cruel comenzó a decir dulces sueños amor, ¡dulces sueños amor!, descansa princesa, mi monjita lesbiana, mientras acariciaba su cabello y acomodaba a su amor en la almohada, se acorruco en sus brazos para sentir su ultimo calorcito, hasta que se torno fría, entonces comprendió que ella ya no estaba allí. Ella se había ido... llevandose los secretos de su Moira.
Me habria gustado compartir mi vida contigo.
No luche. Solo soñe. No cumpli mi parte de terminar la tesis, en ti no quedo amor, hiciste todo lo posible y lo que estuvo en tus manos, solo que la pareja que elejiste, no era la ideal para ti.
Este cuento lo escribi en la semana pasada, decidi enviartelo, porque tal vez lo cumplas con alguien más, quiero que seas feliz y que el amor te encuentre, que tengas una pareja y que tu historia de mujer termine feliz. En alcoholicos tienen una oración que dice que cambiemos las cosas que podemos cambiar y aceptemos aquellas que no. Hoy tengo que aceptar la diferencia entre esas dos cosas. También dice en la filosofía de AA que tratemos de resarcir el daño a las personas, con este cuento quise que supieras que estabas contemplada para mi vida, en fin puedo decir mil cosas que siento en este momento...
Estoy cansada que las personas diversas tengamos finales tristes.
Que nuestras vidas no estén vacias, tienes el grupo a tu hijo y mi amistad sincera, cuando la quieras tener.
Un beso de Lety.
Andrea Guadalupe.
TEL.. 01- 664-50-27-457.
Tijuana Baja California Norte. Mexico
DESDE MI RINCON EXISTENCIAL, 
hesa540828@hotmail.com agluna200@àyahoo.com.mmx
http://andreaguadalupe.blogspot.com
From: Lety Velázquez <letyvel33@yahoo.com.mx>
To: Andrea L <hesa540828@hotmail.com>, Andy G <agluna200@yahoo.com.mx>
Subject: un cuento
Date: Sun, 25 Jun 2006 00:03:39 -0500 (CDT)
En el pequeño departamento que había sido su hogar, las rosas y las aves del parque que formaron parte del rincón existencial en que vivieron, estaban tristes, porque adentro de casa, se llevaba a cabo su despedida.Ella, la mujer, la poeta, el amor de su vida, la ingeniera mecánica, postrada en cama, a causa del cansancio que provoca tener 75 años, comenzaba su viaje al infinito, donde esperaría a Moira su pareja que en ese momento solo podía mirarla con ternura, ayudándola a dar el paso, como cuando decidió nacer...El último poema que escribirían juntas, aprovecharon sus vidas para no tener la incertidumbre de encontrarse o no en algún lugar, o que el cielo fuera puro cuento, tiempo del adiós... Tocaba su cabello y miraba sus ojos profundos y llenos de sabiduría, no solo había sido su pareja, era el sueño de las dos estar juntas, sentarse frente al mar muchas veces, escribir poemas, hacer materiales educativos y soñar y cumplir esos sueños para volver a soñar y alcanzar otros nuevos. No solo eran pareja y esposas, eran amantes, hermanas, amigas, enemigas a veces; compartieron el aseo de la casa, la cama, las tormentas y los arco iris.Los arco iris... que las acompañaron como emblema de lo que es cada una y cuando decidieron unirse en una sociedad de convivencia aquel cursi 14 de febrero en la Ciudad de México, junto a otras parejas de la diversidad, activistas, diversas, mágicas, caminaron juntas sin perder su sí mismas.En la mente de Moira, la idea de pedirle a Andy que no se fuera, que no era el tiempo, había desaparecido una vez que acepto la plenitud de sus existencias...cada evento tiene su propio ritmo, cae la hoja, llega la lluvia, los semáforos cambian de color para dejar pasar los automóviles... De pronto Andy dijo que quería dormir, Moira asintió con la cabeza mientras besaba su frente, tomo su lápiz labial rosita, se pinto los labios y beso en la boca a su tierna amante; Moira creía firmemente que en los tiempos de florecer y de morir, las dos tenían que tener glamour, por un instante los recuerdos de Moira llenaron su pensamiento; eran dos mujeres bellas por fuera y por dentro, muchas miradas en sus vidas de todo tipo, de envidia (por aquellos a los que detiene la timidez y no se dejan ser), asco (de aquellos y aquellas que nunca se sintieron parte de la diversidad y que no consideraban que cada ser humano somos parte de este todo), de ternura y risa (por parte de las niñas y los niños, que vieron en ellas un modelo de que se vale ser como a cada persona le plazca y le lleve a la plenitud) ellas, bajo sombreros rosas, morados, verdes, naranjas, azules, floreados, caminaron descalzas tantas veces por la playa se miraban de forma picara y Moira sonreía y dejaba ver sus hoyuelos en las mejillas, mientras Andy, jugaba, bailaba, sonreía y dejaba ver su piel morena y sus casi 1 metro 80 centímetros la hicieron verse enorme tantas veces para Moira que media 1.50, tez apiñonada, las dos pasaditas de peso, cabellos largos con canas... fueron una pareja que dejaron muchos hijos, ejercieron su reproductividad en poemas, escritos y materiales educativos, jamás se estorbaron para que una y otra alcanzaran sus propios sueños... De pronto Moira regresó a la realidad, Andy pedía otro beso, cerro los ojos, dijo tengo sueño y se fue, Moira de pronto como quien cae en un hipnotismo cruel comenzó a decir dulces sueños amor, ¡dulces sueños amor!, descansa princesa, mi monjita lesbiana, mientras acariciaba su cabello y acomodaba a su amor en la almohada, se acorruco en sus brazos para sentir su ultimo calorcito, hasta que se torno fría, entonces comprendió que ella ya no estaba allí. Ella se había ido... llevandose los secretos de su Moira.Me habria gustado compartir mi vida contigo.No luche. Solo soñe. No cumpli mi parte de terminar la tesis, en ti no quedo amor, hiciste todo lo posible y lo que estuvo en tus manos, solo que la pareja que elejiste, no era la ideal para ti.Este cuento lo escribi en la semana pasada, decidi enviartelo, porque tal vez lo cumplas con alguien más, quiero que seas feliz y que el amor te encuentre, que tengas una pareja y que tu historia de mujer termine feliz. En alcoholicos tienen una oración que dice que cambiemos las cosas que podemos cambiar y aceptemos aquellas que no. Hoy tengo que aceptar la diferencia entre esas dos cosas. También dice en la filosofía de AA que tratemos de resarcir el daño a las personas, con este cuento quise que supieras que estabas contemplada para mi vida, en fin puedo decir mil cosas que siento en este momento...Estoy cansada que las personas diversas tengamos finales tristes.Que nuestras vidas no estén vacias, tienes el grupo a tu hijo y mi amistad sincera, cuando la quieras tener.Un beso de Lety.PD. Deja mi pasado en paz, lo que paso hoy es de mi pasado.TE AMO
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