Tijuana BC Mayo/2010. Tijuana es …
Hay algo que acompaña a Tijuana como una etiqueta pegada en la vestimenta: su leyenda negra.
Desde su nacimiento, ha sido ciudad de paso y eso tiene sus consecuencias.
No hay arraigo, falta memoria, sobran sus calumniadores.
se le descalifica a distancia y se repite el lugar común que encapsula a la ciudad en 3 temas: la violencia, la prostitución y los migrantes.
En otro sentido, se desarrolla otro de sus extremos, un molesto sentimiento patriotero que arropa a la ciudad como una víctima de las circunstancias.
Surgen ciudadanos que anteponen su acta de nacimiento: yo sí nací en Tijuana, y culpan de todos los males citadinos a "los que llegaron después".
Hay una ciudad idílica en ese pasado de puertas abiertas por la noche, dinero en las banquetas y tránsito fluido en la garita.
El discurso estereotipado de los desarraigados se contrapone con la postal de colores de una Tijuana sublime que se alimenta con campañas publicitarias, líderes ciudadanos y empresariales que tienen cuotas de optimismo desbordado, y falsos discursos políticos Ambas posiciones son excesos que se corresponden.
Extremos que se tocan y se convierten en un absurdo.
Tijuana no es horrible ni se parece al paraíso, es una radiografía actualizada del país, un termómetro transparente que refleja fríamente la crisis que no se va.
Está frontera mexicana es una especie de tapete _filtro donde se esconden muchos de nuestros defectos, el filtro donde se atoran los desheredados, la desesperanza, el ultimo recurso.
es una alcantarilla que identifica a muchos de quienes vivimos en el filo de una patria con olor a sangre.
Tijuana es lo que es, muchas definiciones, y ésta, el filtro de lo que se arrastra en el suelo, es una más.
Andrea Gpe.
Andrea Guadalupe.
Desde mi rincón existencial, donde el sol nace al poniente.
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