sábado, mayo 29

Opciones.

Tijuana BC May/2010.   Opciones.

Corría literalmente por la calle con mi libro abierto, una vez más llegaba tarde....., creo que no debo aplazar más mi decisión..... O tiro mi reloj o hago las paces con el tiempo.

He tenido el tiempo justo de pararme a escasos centímetros de un árbol, parecía que quisiera besarle, sólo que me he quedado en un tímido abrazo.

La cercanía me ha llevado a la intimidad, y la intimidad a descubrir sus secretos.

El secreto de un corazón grabado en su surcada piel, que me ha recordado a otros corazones que aguardan en otros árboles, a que su amor los descubra.

Mi corazón no se encuentra entre ellos, siempre pensé que el mejor lugar para grabarlo era en otro corazón, lejos de sufrir las inclemencias del tiempo.

 

Hoy he decidido plantarme.

Me he sentado en la tierra para ver si me salían raíces, y en su lugar me han salido escamas.

He llegado a la playa y al entrar en el agua, a mi cuerpo de sirena, le han crecido alas.

He alzado el vuelo  como mariposa y mientras disfrutaba de la libertad de volar, he recordado la belleza de hacer camino y he pedido que me devolvieran mis pies.

 

Ahora y sólo ahora mientras camino de regreso a mi vida, me he dado cuenta de cuanto me gusta, ya no necesito, ni raíces, ni escamas, ni alas, solo necesito vivirla.

 

He decidido bautizar a mi miedo.

 ¿Por qué? Porque estoy harta de sus monólogos y de su carácter dominante.

Hoy lo he citado  en un café, aunque no pienso aparecer.

Mañana igual también quedo, es posible que después de 2 ó 3 veces en que no me presente....decida olvidarme y desaparezca de mi vida para siempre

 

Busco…

Una lágrima para llorar la tristeza, una sonrisa para evaporar una lágrima.

Una flor para tener algo bello que mirar, una mirada para ver la belleza.

Éxito para vivir la vida, una vida para vivirla con éxito

Un reloj para medir el tiempo,  tiempo para no tener que mirar el reloj.

Un nombre para un árbol nuevo,  una semilla para plantar un árbol.

Una palabra que quieras compartir.

Una ilusión que quieras transmitir.

Un poema que quieras escribir.

Una canción que podamos escuchar.

Cualquier cosa que nos pueda servir.

Si has encontrado alguna de estas cosas, tienes dos opciones, guardarla o compartirla, sea cual sea tu decisión será la acertada.

Un día, quizás fue ayer, me senté y lloré.

A veces las lágrimas no son lágrimas de tristeza, o sí.

A veces las lágrimas son lágrimas de rabia y de impotencia.

A veces las lágrimas son lágrimas por la valentía olvidada en los recuerdos de la infancia.

A veces las lágrimas son sólo lágrimas, porque no deseamos analizarlas no vaya a ser que nos expliquen más cosas de las que estamos preparados para escuchar.

Mis lágrimas son densas, en cada lágrima voy derramando un poco de mi tristeza para que mientras esas lágrimas que caen como caricias húmedas por mi rostro, como un beso dulce y apasionado, que humedece todo mi ser, se evaporan, se volatilicen también las penas que las han hecho presentes.

Mis lágrimas huelen a existencia porque ellas me recuerdan que aún no he muerto y que las cosas y las personas no me son indiferentes.

Mis lágrimas saben a sal, como el mar, porque son intensas y en cada gota se condensan todos mis sentimientos en ese instante.

Andrea Guadalupe.



                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




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