miércoles, mayo 19

¿Me entiendes, ahora?

 

Tijuana BC May/2010.       ¿Me entiendes, ahora?

 

 Cuando una persona encuentra a otra,... ambos se estaban buscando.

Es mentira afirmar que las cosas suceden sin razón alguna; que, eventualmente, cuando pasa la lluvia, se encuentra una hermosa flor en el tallo en el que antes no había nada.

Antes hubo ahí, un capullo cerrado, algo que estaba por abrirse, por transformarse en flor...

Nadie encuentra lo que no está buscando.

Cuando una persona encuentra a otra,... los dos estaban buscándose.

Por soledad,  por dolor, por ganas de renacer a la vida inyectándole oxígeno a los pulmones.

O porque sí, ¿Por qué explicarlo todo?

¿Por qué decir que la causa, el efecto, que la casualidad no existe, que...?

Es mejor pensar en que cuando no hay alguien a nuestro lado, no hacemos la comida con el mismo esmero.

¿Para mí solamente? No… no gastamos el frasco de perfume, duran menos las latas de atún y más las milanesas en el refrigerador, compramos con más nostalgia que alegría un ramo de flores para llevar a casa, y estrenamos muy pocas cosas.

Se van yendo las ganas, como se va la luz, poco a poco... Y la noche nos encaja su golpe con el recuerdo, nos envía sus fantasmas más tristes, sus sombras incansables e inclementes.

La noche que no termina nunca, que crece, que atormenta, que teje nombres, que custodia, que agranda las lágrimas hasta transformarlas en un océano.

Existe nuestra soledad porque no damos el paso que nos acerca.

 Porque no decimos la primera palabra que se transforme en puente.

Nadie encuentra lo que no está buscando.

¿Por qué crees que tú y yo nos encontramos?

¿Desde dónde venías acercándote? ¿Desde cuándo yo esperaba que llegaras?

¿Por qué yo? ¿Por qué tú?  

¿Por qué crees que no te desviaste, por otro rumbo, que no fuiste más hacia el sur, o más al norte, o al otro lado del mar inmenso?

¿Por qué piensas que me detuve para que pudieras alcanzarme?,

Extender las dos ramas de tus brazos, abarcarme con toda tu ternura como diciéndome:Ahora ya no te pasará nada malo, nada triste, nada cruel, puedes dejar de llorar, puedes dormir con los ojos cerrados, mansamente y al despertar, no estarás sola...

Nunca más estarás sola.

¿Y yo no estaré solo nunca más...?

¿Por qué? Porque estábamos buscándonos.

Porque desde aquella lejana, lejanísima primera vez que nos vimos, quedó un delgado, finísimo, invisible hilo uniéndonos... un hilo que nada puede cortar, un hilo que atraviesa paredes, muros, montañas... un hilo indestructible que no soltaste, que no solté, y que al fin volvió a reunirnos para que la historia termine su representación, tal vez poniendo un poco menos de tonalidad en la paleta, o distintos colores y brillos, sólo que retornando a los mismos protagonistas.

Tú y yo, regresando, volviendo al nirvana prometido que salimos a buscar sin saber que lo teníamos tan cerca, debajo de los pies.

 Cuando una persona encuentra a otra,.. ambos se estaban buscando.

¿Me entiendes, ahora?

Andrea Guadalupe.



                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




¿Te falta espacio para tus correos? Enciende tu hotness con Hotmail

No hay comentarios.: