lunes, mayo 17


Tijuana BC May/ 2010. A mí me irrita México

 

En lo personal no me inquieta Arizona, su ley racista, retrógrada, o sus líderes extremistas.

Así como tampoco la gobernadora Brewer, ni el alguacil Arpaio, ni los minutemen, ni las redadas y su grilla electoral.

Menos el apoyo de la gente a la ley que criminaliza la inmigración.

A mí me irrita México, me preocupa que ni la amenaza externa nos una.

Que frente a los insultos, maltratos y pesadumbre que podrían padecer más de 600 mil personas de origen mexicano viviendo en ese estado, de este lado de la frontera no veo a ningún líder, en el gobierno o en la oposición, con capacidad para llevar una respuesta articulada, valiente, única, inteligente ante la ley SB1070.

No me inquieta Arizona, lamento en cambio que el Presidente Felipe Calderón haya renunciado a tener alguna política externa.

Que no haya arriesgado a una idea clara del papel que quería que México desempeñara en el mundo.

Que haya improvisado una canciller a partir de una discreta embajadora, cuyo rol en el gobierno es de caricatura.

Que el presidente no haya entendido que estar en el Consejo de Seguridad de la ONU era una oportunidad para pesar a nivel internacional, no una lata que le heredaron del sexenio pasado. Lamento que hoy no tengamos prestigio mundial qué poner por delante a la hora de negociar con Estados Unidos, o al momento de pedirle a otros países y organismos que se sumen a una defensa de los paisanos.

No hay músculo que presumir más allá del Bravo, nunca este gobierno quiso tener uno.

No me inquieta Arizona, me agotan las declaraciones de legisladores que luego de la promulgación de la ley han manifestado que se movilizarán para protestar, incluso viajando a Estados Unidos.

¿Querrán estos diputados y senadores matar de risa a los políticos de Arizona?

Son los mismos legisladores incapaces de sacar adelante leyes para generar mayor competencia, los que aplazan cualquier discusión sobre reformas, entre ellas la laboral, que quizá, y sólo quizá, podrían generar mejoras económicas, y por lo mismo, reducir la fuga de mexicanos.

A mí no me inquieta Arizona, me molesta que en los estados y en los municipios las obras nunca cuestan lo que deberían, las cuentas nunca cuadran, la transparencia va en reversa.

A mí no me inquieta Arizona, me trastorna que los mexicanos no hayamos encontrado aún los medios para presionar a la clase política a romper su pacto de comodidad, que parezca inexistente el sentido de urgencia, que la indignación sea estéril, que encojamos los hombros ante la partida de primos, sobrinos, padres, amigos y desconocidos.

¿Me creen ahora cuando les digo que a mí no me inquieta Arizona?

Porque además, estoy segura, los migrantes se aplicarán, su lucha es justa, y lo harán por sí solos, pues saben que no cuentan con México,

¿Qué podría ofrecerles un país que sólo supo orillarlos a intentar salvarse en otra parte?

Andrea Guadalupe.


                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




¿Perdido entre tantos correos? Enciende tu hotness con Hotmail

No hay comentarios.: