Tijuana BC /May 2010. Sencillez de un alma.
Quien cree que un pensamiento escrito, un comentario, un saludo, una observación, cualquier demostración de atención es sencilla, es porque no sabe nada de ella.
Hasta la más humilde palabra, línea escrita tiene magia y lleva en si un resplandor de misterio.
Todo sentimiento de afecto y gratitud es sagrado: Frente a la diversidad e infinito laberinto que recorren las emociones, me hinco con reverencia.
Entiendo que una persona insensible e ignorante, no perciba la calidez de la palabra escrita, sólo que, me asombraría que alguien que dibuja el alma en sus reflexiones, que hacen sentir la vida en plenitud y una gran alegría para amarla, no la reconozca.
Ahora estoy mirando las palabras escritas, sentimientos que me acercan a la sencillez de un alma, que me muestran la calidez y afecto que expresa una persona gozosa y feliz.
Al abrir su correo, me comparte su esencia y surgen más perfumes de los que guarda el más maduro vino: Huele a recuerdos, esa forma delicada de agradecer, es a forma de vida imperecedera.
Correo que es un conjunto de sensaciones que representan una historia.
Pongo la mirada sobre sus palabras y me parece que estoy recibiendo un abrazo amoroso que brilla entre mis tinieblas.
Andrea Guadalupe.
Andrea Guadalupe.
Desde mi rincón existencial, donde el sol nace al poniente.
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