sábado, abril 18

La gente caminaba aprisa

Tijuana BC/Abril009.        La gente caminaba aprisa...

 

En el café, las muchachas simularon un casto gritito de alarma, y en las

calles, iluminadas sólo por las luces de los automóviles, la gentes caminaba

más lentamente, temerosas de tropezar unas con otras.

 

La oscuridad cambió el rostro de las cosas...

En la parada del camión un señor tomó la mano de su esposa.

Treinta años habían ya pasado... ¿O eran 40?

En la cantina un hombre quedó a solas consigo mismo y la negrura, pensó en su casa

y buscó un billete en el bolsillo para pagar.

La muchacha tras el mostrador pidió al joven que esperaba el retorno de la luz para poder enviarle su regalo, y luego le preguntó si acaso el regalo era para su novia...

Cuando él le contestó que no tenía novia, ella sonrió y le llamó mentiroso.

En ese momento iluminaron todas las luces...

 Un poco avergonzado el señor soltó la mano de su mujer y dijo algo acerca de un maldito camión que no venía.

En la cantina el hombre pidió otra ronda igual.

Y la muchacha dijo con voz seca... Son $ 500...Gracias

...y en la calle otra vez la gente caminaba aprisa... 

Andrea Guadalupe.



                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




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