viernes, julio 25

Misterios teológicos.................

Tijuana BC Jul 008.    Misterios Teológicos…………………

 

 

 

Los misterios teológicos surgen en mi mente en el primer libro de la Biblia: El Génesis. Remontándome a la vida de Noé el inventor del vino.

Solo que hay que tomar en cuenta que todos los humanos somos hijos de Noé, pues él y sus tres hijos, con sus respectivas mujeres son los únicos sobrevivientes del diluvio universal

Durante el diluvio Universal, toda la humanidad pereció excepto la familia de Noé.

Es decir que todos somos descendientes de Noé el inventor del vino.

Se dice popularmente que somos hijos de Adán y Eva, aunque creo que  esto no es cierto y a continuación lo demostrare.

 

Ustedes van a creer que ahora ya me volví loca de remate, por esto les invito a que antes de seguir leyendo, tomen una Biblia y la abran el Libro del Génesis, capítulo cuarto, versículos del 16 en adelante.

En estos, relata que Caín después de matar a su querido hermanito Abel, fue maldecido por Jehová, Dios, quien le puso una señal para que nadie lo fuera a matar

¿Quienes lo podrían matar?

 Entonces Caín se fue para la tierra de Nod, al oriente del Edén.

 ¿Quien era este Nod?

¿Entonces, aparte de Adán y Eva, había otros?

Luego la Biblia nos dice que Caín conoció a su mujer y dio luz a Enoc, que luego Caín edificó una ciudad la cual le puso el nombre de su hijo Enoc.

¿De donde salió la mujer de Caín?

Es obvio que no era hija de Adán y Eva.

¿De donde salió toda la gente para edificar y habitar la ciudad que fundó Caín?

Es decir que cuando Dios creó a Adán y Eva, ya la tierra estaba habitada por un demonial  de gente, que no tenía nada que ver con estos, además de que ni parientes somos.

 

Por esto cuando los misterios teológicos surgen en mi mente, está reconoce a Noé como nuestro padre, creo estar en lo correcto.

Quienes reconocen a Adán y Eva, están equivocadas.

Si las demás credos están equivocadas es porque son falsas.

El única verdadera, es entonces, es que somos descendientes de Noe

 

Si todavía les queda alguna duda, lean el mismo Génesis. Capítulo 9, versículo 19, que dice"Estos fueron los hijos de Noé, y a partir de ellos fue poblada toda la tierra."

 Mas claro no canta un gallo.

Además si la Biblia es la palabra de Dios, qué curita o pastor  insignificante puede contradecirla.

 

Queda clara la veracidad teológica del  primer postulado, somos hijos de Noé, no somos hijos de Adán y Eva.

Quien piense lo contrario es un hijo e su……………………...

 

En el mismo Génesis, capitulo 9, del versículo 20 en adelante, se sienta la segunda base de los misterios teológicos. "Entonces Noé comenzó a cultivar la tierra y plantó una viña.

Y bebiendo el vino se embriagó y quedó desnudo en medio de su tienda." Es decir que el padre de toda la humanidad era un borrachito, que cultivaba su propio vino.

En ese tiempo todavía no existía la Bacardí.

 

Por tanto, que a nosotros, sus descendientes, hombres y mujeres, nos guste echarnos los traguitos cada vez que podemos, debe ser visto como lo más natural del mundo.

Lo llevamos en la sangre, por nuestro padre Noé.

Lo antinatural sería, que no nos gustara.

 

Además, tomen en cuenta que nuestro padre Noé no era hombre de dos o tres traguitos, o sea, lo que modernamente denominamos bebedor social.

Bebía hasta acabarse la cosecha o quedar dormido desnudo, lo que ocurra primero.

Además, cuando llevaba media cosecha de vino, le gustaba hacer de stripper.

Solo que la cosa no termina aquí, nos dice la Biblia, en sus versículos siguientes, que al quedar fondeado y desnudo, su hijo Cám., se burló de él, mientras que sus otros dos hijos lo cubrieron. Seguramente le prepararon un plato de chilaquiles bien picosos para la cruda

Cuando Noé despertó maldijo a Cám. y bendijo a sus otros dos hijos.

Es decir que los borrachitos deben ser cuidados y se debe tener con ellos toda consideración del caso.

Burlarse de ellos puede traer consigo la maldición de Noé.

Esto es importante que lo sepan todas mis compañeras mujeres, que no comprenden a sus maridos cuando llegan pasaditos de copas.

Cada vez que se burlen de sus maridos, o no los atiendan con cariño en los duros momentos de la cruda, se están ganado el pasaporte al infierno.

Serán maldecidas, así como nuestro padre Noé, maldijo a su mal hijo Cám.

Bajo advertencia, no hay engaño.

He aquí, entonces el segundo gran postulado que surge de los misterios teológicos de mi mente.

Es normal y natural que a los humanos nos guste echarnos los tragos, tenemos en nuestras venas la sangre de Noé.

Los borrachitos deben ser protegidos, cuidados y comprendidos.

Ay de  quien se arriesgue ofenderlos o burlarse de ellos.

Con esto finalizo la primera parte de este estudio teologal.

He dado elementos de reflexión para todos los que hasta hoy han vivido en la oscuridad de las falsas religiones, comiencen a pensar y  prepárense.

Se que todavía tienen muchas dudas.

Mientras tanto reflexionen, compren una botella de un buen ron y mediten sobre estas verdades eternas.

Pronto estaré esclareciendo esas dudas, para que la verdad los ilumine y caminen por la senda correcta.   Andrea Guadalupe.

 

Desde Tijuana: La que abraza siempre al regreso, la que cobija entre latidos sumergidos en una búsqueda natural.



                           Andrea Guadalupe.

                              
                         Tijuana Baja California Norte. Mexico

                   DESDE MI RINCON EXISTENCIAL,

hesa540828@hotmail.com          
 
 


Relájate por un momento… Checa lo mejor de entretenimiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Deberias leer un capitulo mas para entender de que somos descendientes de Adan y Eva.. Yo preguntaría ¿Quien engendro A Noé? ¿Se engendró solo para que lo llamaramos nuestro Padre?? No. Si lees bien el capitulo 5 de Génesis dice que "... Es el libro de las generaciones de Adán..." Osea que Noé viene de Adan. Esto quiere decir que somos hijos de Adan y Eva. El hecho de que hubo un diluvio universal en el cual halla muerto toda la gente, no quiere decir que seamls hijos de Noé, porque tienes que recordar que la generacion de Noe viene de Adan.