viernes, julio 11

¿Cómo se escribe...................


Últimamente, no escribo.

Esa debería de ser una primera verdad.

También en no escribir está escribir mucho, demasiado.

Se escribe constantemente cuando no escribes sólo que no hay papel que lo demuestre.

Se escribe al ver a la gente, al asomarte a los puestos callejeros, al leer los anuncios panorámicos, las frases en las tiendas: frases económicas, sin importancia para ninguna literatura como: se renta cuartos para señoritas solas, etc...

 

Lo cierto es que incluso de esas frases aburridas, en algún momento, no se sabe cuándo, saldrá una historia: ¿Solo que, en qué consiste una historia? En imaginar que un personaje hace algo,

Y hay otros personajes que lo impiden.

Una historia puede ser tan real como por ejemplo, de un niño que de tanto rascarse las orejas ya no pudo sacar su dedo y se pasó el resto de su vida con el dedo en el oído y no podía oír nada.

Solo que del otro lado escuchaba excelente, tanto que podía escuchar el canto de un pájaro a lo lejos y las voces de la gente dentro de sus casas y si avivaba el oído libre y lo estimulaba muy bien, podía oír las palabras de la gente en los aviones a chorro.

Y todo eso lo llevó después a tener que resolver un problema.

Y ahí es donde empieza la historia en realidad, aunque ya se lleve más de cinco cuartillas o más.

 

Y claro, en algún momento, ese personaje, ese niño, tendrá que ir por calles donde se rentan cuartos para señoritas solas.

 

Últimamente no he escrito. Porque es bien cierto que, para escribir, primero hay que leer y vivir.

Y hay que leer todo lo que caiga en nuestras manos: desde la revista, hasta la publicación semanal y también, los verdaderos libros y ver cómo los otros hablan del mundo.

Porque los libros, más que hablar de gente que hace o deshace, más que hablar del niño con el dedo trabado en la oreja, hablan del mundo.

¿Y quién ha visto el mundo más allá de sus propias narices? Los escritores, los cineastas, etc.……

 

Insisto, últimamente no he escrito.

He leído y también, creo, he vivido. He hecho un par de viajes a las playas.

Y me sorprendió ver a una anciana que esperaba afuera de un edificio, en una zona prohibida del puerto, una mujer ya muy encorvada y después apareció un hombre y una joven y se la llevaron.

Y me quedé pensando: ¿cuánto tiempo habría estado esa mujer ahí, hasta que llegaron por ella? ¿Vendía algo? ¿Eran sus familiares quienes la recogieron? Y pensé, aquí puede haber una buena historia.

La historia de una agencia que recoge viejitos en la calle hasta que un día, un par de viejos decide huir…

 

Solo que…………………… ¿cómo se escribe una vez que has visto, has leído y has vivido?

A base de curiosidad y de preguntarte cosas y de imaginar.

En la imaginación todo es posible. Por ejemplo. Podemos escoger a un personaje cualquiera de esta sala y preguntarnos: ¿qué hará cuando salga?

Y seguir con la imaginación hasta donde se pueda. Igual y tiene hijos en casa que esperan, igual y vino solo de paseo y en la tarde tomará un autobús para volver a su casa…….. etc.

No existen los límites. Para escribir pasa lo mismo que con vivir: se tiene que preguntar siempre porqué ocurren las cosas, a dónde nos llevan.

La aventura y las historias están siempre en todas partes.

Cada libro es un mundo. En cada historia podemos encontrar desde hombres que capturan espejismos hasta un niño que tienen que subir a calafias del tiempo.

 

Solo que bueno, inicié esta pequeña charla diciendo que hace tiempo que no escribo y es cierto. A veces también se tiene que descansar de escribir y vivir, porque, la literatura es un bien y también es sólo otra de las tantas cosas que hace el hombre y no por eso se deja de imaginar, de crear, de pensar en múltiples personajes.

Claro, existen muchas formas de partir en la escritura: desde las ideas, desde el horror, desde la duda, desde la violencia, desde la imitación, incluso desde el querer hacer algo nuevo, cansado de lo de siempre.

Yo escribo desde lo sencillo, desde gente que no sabe que existe la literatura, o la escritura o el cine o que no sabe que King Kong, en realidad nunca existió,  o que El Principito no es obra de Nicolás Maquiavelo.

Yo creo que la literatura debe de hablar, desde el principio, de las cosas sencillas de la vida y cómo se van enredando poco a poco.

Claro, la literatura puede hablar de muchas cosas.

Cada escritor es un mundo, tiene una forma distinta de ver la realidad.

Todos podemos ser escritores si queremos, en sólo cuestión de preguntarnos qué hay más allá de nuestro mundo y la primera piedra de sus novelas o cuentos, estará ya levantada.

 

Andrea Gpe.

Desde Tijuana; la que abraza siempre al regreso, la que cobija entre latidos sumergidos en una búsqueda natural.

 


                           Andrea Guadalupe.

                              
                         Tijuana Baja California Norte. Mexico

                   DESDE MI RINCON EXISTENCIAL,

hesa540828@hotmail.com          
 
 


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