miércoles, septiembre 30

5:07 de la mañana, historias LGBT.


 Tijuana BC Sep/009.                 5:07 de la mañana, historias LGBT.

 

 

Hay un espejo en mi habitación que cree saber más que yo, me mira y me recuerda quien soy. Acéptalo me digo mirándome a los ojos.

Cambio mis formas… Transformo estos labios resecos en suave y roja ambrosia; los cabellos rebeldes, en flameantes hilos de plata; los ojos vidriosos y oscuros, en vivaces espejos color café; el cuerpo, en deliciosas, sugestivas curvas; la piel áspera, en tersa y manejable seda; mi voz, en inconfundible melodía de un lejano atardecer… Me veo, diáfana, frente al espejo, y quedo satisfecha: la metamorfosis se ha completado.

Hace días que esperaba este momento, la habitación iluminada por las velas, las dos solas, mirándonos a los ojos, con curiosidad.

Sé que te sorprende verme así, con estos ropajes cubriendo mi piel cálida y transparente. Miles de veces lo has imaginado: éste el momento decisivo, la hora de ser lo que eres realmente.

Acércate, desnuda mi cuerpo pieza por pieza, deshaz estas vestimentas que resultan un estorbo para nuestro fin, y representemos el amor en su manera más natural.

Mis ojos brillan: me encantó verte arreglado como hombre, pervertido.

No cabe duda de que nos parecemos.

Mi vestido de mujer también me encanta.

Era lo que querías, ¿no?

Veo que estás más cómodo de esa manera..

Fuera de lo que se diga comúnmente, tú y yo sabemos que somos la pareja perfecta.

 

 

He dejado de ser hombre, y me siento feliz, por ser lo que soy: un ser sin ataduras, libre, desigual a todos los demás.

Nos conocimos en misa

Su mano me lanzaba entre espasmos y risas hacia la tensa rutina de nuestras miradas.

Me recompuse, besé sus sanguijuelas rosas y me fui.

No imaginé que pudiera ser tan divertido.

El sacerdote miraba horrorizado.

 

Siento que te vas, te estoy dejando escapar.

Algunas correos, apenas unas llamadas, poco tiempo juntas.

Me obligo a pensar en el por qué no me decidí, por qué te miraba de manera velada.

Me obligo a no recordar en tu cuerpo sobre el mío.

Y entre tanto, descubro el deseo y la impaciencia.

 

A veces no sé interpretar bien las miradas, aunque la de aquella persona,  rotundamente era una invitación a conocernos, a mi me había atraído desde el primer momento y aunque lo nuestro era imposible, ese último gesto parecía no dejar ningún tipo de duda.

Sé que me quiere, si la mirada es el espejo del alma, le encantan mis huesos y se expresaba sin importarle lo que piense la gente, no oculta lo que siente por mí por encima de todos los obstáculos que la sociedad nos pone.

Si pudiésemos hablar le propondría que nos casásemos ahora que se puede porque creo en el amor a primera vista.

No es fácil.

Si con las miradas pudiéramos hablar al menos... Me conformaría con que me pudiera mirar sólo que como ya dije nuestro amor es imposible.

Y apago la tele.

 

Me amó como yo la amé: En silencio, y quise despertar la voz para saludarla a los siete vientos, sólo que no, amé en silencio, ahí nadie puede contaminar lo creado, lo magnífico, lo perpetuo, lo sublime...lo lindo.

Me quedo con lo que nadie puede ver desde mi corazón.

Me quedo... con mi silencio.

 

Ustedes son lo que quieren ser, déjennos a nosotras ser lo que somos.

 

La maestra es buena: enseña de manera correcta, nos ayuda en los exámenes, nos infunde modales y valores, nunca la he visto molesta, casi siempre sonríe y te mira a los ojos con una mirada tierna, comprensiva.

 ¿Será por eso que me gusta tanto?

Tal vez… He pensado seriamente en descubrirle esta pasión que llevo en mi pecho hace ya varios meses.

Aunque, la verdad, no sé cómo tomará esta declaración de una niña de diez años como yo.

 

Somos mujeres en este momento.

Tomadas de la mano recorremos la ciudad, vagamos por los parques y las calles desérticas, cruzamos avenidas, observamos a quienes nos observan con escándalo, con disgusto, algunos con burla.

 Continuamos nuestro recorrido; llegamos al malecón, contemplamos el mar, su choque constante contra las rocas, las gotitas que saltan en el aire y caen cerca de nuestros pies desnudos.

Vagamos por la arena cálida de una playa cercana y nos desnudamos frente a la tarde anónima que esconde su rostro tras las colinas grises.

Exploro tu cuerpo ardiente e inquieto que me pide un atrevimiento, una súplica desesperada. Mis labios, independientes, besan cada espacio de tu cuerpo, siguen el trayecto que dibujan tus médanos de carne y hueso y transparentan los rayos solares que ya desaparecen.

Ahora eres tú y me conviertes en la selva virgen que buscas, nos sumergimos en un río que no cesa de fluir y salimos a la superficie, aspirando el aroma del placer en su etapa final.

Somos seres humanos contando nuestros detalles más minúsculos al crepúsculo, aventuras pasadas, verídicas o imaginarias,  somos así: mujeres que juguetean con su sexualidad, que se extravían por la atmósfera cálida de un tiempo que transcurre, seres que se suman a un mundo que divide su orden.

Así somos: libres como el espacio celeste.

 

Cuando por fin llegan a casa Malhechor, Malgastar y Va a asaltar dejan sus coronas y sus mantos en el perchero y cada uno de ellos simula la sorpresa de encontrarse con el regalo de los otros dos.

Este año, Malhechor y Va a asalta le han traído a Malgastar un nuevo aceite corporal, con sabor a frutas, que todos están ansiosos por probar.

Se miran dulcemente a los ojos, se toman de las manos para pasarse al dormitorio

 

No me gusta hablar del pasado, no me gusta ver el brillo de mis ojos sólo en fotografías viejas, no me gustar recordar..... No me gusto; no desde este presente ingrato que destruye mis recuerdos y los convierte en imágenes manoseadas de tanto acudir a ellas.

No me gusta la cuerda floja por la que camino cuando te recuerdo.

No me gusta vivir una vida prestada, no me gusta dar explicaciones de mis acciones cuando nadie las puede comprender.

 No me gusta la gente con una mueca permanente en su rostro, manías de una.

Reglas de supervivencia para no caer en el abismo.

Soy mujer y hace más de un año que no comparto mis noches con mi dama, que su olor no se enreda en las cortinas y su risa no se oye en el baño.

¿Por qué?  

Una voz artificial anuncia mi marcha.

Un brillo de tus ojos celestes se te escapa clandestinamente.

A mí llega arbitrario y solo sirve para recordarme que entre ambas hay tierras secas, viento cálido y un río hecho de llanto.

"No puede ser" te oigo decir.

Tan solo tres palabras, qué fuerte me golpean.

El impacto se coincide con este sol para derribar mi montaña construida con piedras de entusiasmo.

La voz metálica llena otra vez el aire de urgencia.

El fragor de la caída me expulsa de nuestro sueño.

El polvo de los desechos casi me ciega, llenando mis ojos con restos de realidad implacable.

No caeré, no caeré, me sujetaré a tus susurros horizontales.

No caeré, me sostienen los versos que me pediste leer: "no es el amor lo que muere; morimos nosotras"

 

5:07 de la mañana.

Aquel hombre no para de dar vueltas en la cama.

 Se ha despertado y no puede volver a dormir.

Está impaciente por recibir su regalo, está nervioso por si  no llega.

No puede esperar más, lleva demasiado tiempo esperándolo.

Se queda un rato mirando a su pareja, que como cada noche está en la cama a su lado con su eterna sonrisa, no sabe dormir sin él.

Se imagina que esta soñando algo bonito.

Lo abraza e intenta volver a dormir.

Poco a poco va pasando la noche.

 Son las 8:47 y ya no puede esperar más, lleva toda su vida esperando.

Se levanta y pone la tele muy bajita. Su pareja parece seguir soñando feliz.

Por fin llega el momento: votos a favor 187.

Una gran sonrisa ilumina su rostro, tiene 57 años y vive con otro hombre, su pareja, como le gusta llamarle, desde hace más de 30.

Por fin se van a casar. Andrea Guadalupe.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




Estás a un clic para ganar premios con Windows Live

No hay comentarios.: