Feb/009. Escribiendo desafíos.
Escribir, es para mí, invitar a compartir ideas, bosquejos de reflexiones.
No persigo la empatia de lectores pasivos, dóciles a los dictados de una voz narrativa complaciente.
Busco interlocutores dispuestos a confrontar gustos y opiniones, certezas y aun, deseos más ocultos.
Lectores predispuestos a dejarse llevar por un realismo narrativo que me gustaría llamar extremo, y que reaccione a efectos corrosivos, a consecuencias sociales.
Compartir sin concesiones para perturbar.
Que nunca permanezcan indiferentes a la lectura, sin verse llevados a tomar posiciones.
Escribo para interpelar, confrontar, poner en la guillotina sus certezas, cuestionar las visiones del mundo.
Compartir no desde la comodidad cómplice, no lecturas placidas o simples lecturas a secas, sino narrativas asumidas como retos, como franca y abierta provocación.
Porque no busco un público amplio, más bien pareciera ahuyentarlo.
Corrijo, lo busco desde la misma confrontación, desde el rechazo sistemático y la ausencia de complicidades.
La narrativa asumida como franco desafió, como abierta confrontación, como trasgresión deliberada.
Una manera diferente de encarar la realidad, de ponerla en cuestionamiento.
No transito por caminos ya ajados de antemano.
Lo mió, es ensayar otras posibilidades de acercamiento literario.
Intensifico los tonos oscuros de la realidad social para resaltar la crudeza deshumanizada con atmósferas opresivas, ambientes sórdidos, situaciones de franco desencanto.
Tal vez porque intensificando los aspectos sórdidos y deplorables se podría comprender mejor los tiempos que nos ha tocado vivir.
Una terrible y dolorosa pesadilla urbana, así de simple.
Escribo para compartir una narrativa que exige otros criterios distintos de valoración crítica.
No desde los consabidos tópicos de bueno, bonito, feo, malo, sino desde otra perspectiva que considere otras opciones de apreciación, que tome en cuenta la Visio del mundo que propongo.
En fin, mi narrativa no demanda lectores dóciles, si con todos los sentidos abiertos a confrontar opiniones y gustos.
Andrea Guadalupe.
Andrea Guadalupe.
Desde mi rincón existencial, donde el sol nace al poniente.
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