domingo, diciembre 30

Carpe Diem.

Tijuana BC Dic 007.   Un grito que nadie escucha.

 

 

 

Es difícil salir del trabajo, querer dedicarte a escribir y darte cuenta que tienes poco tiempo para hacerlo.

Sentir por instantes que todo esta en tu contra.

Sentarte con la práctica de trabajar en tus textos, y escuchar la música de los vecinos que ya te cansa.

Desear un día agradable, calido, luminoso, y no tenerlo.

Pensar que todo puede cambiar.

Querer estar con ella y saber que no es posible.

Ayer por la tarde le dije, estoy sola, llámame, no importa la hora, sabré que eres tú y te contestare sin problemas.

Podremos hablar toda la noche.

Hace un momento llamo a mi celular, pregunto: ¿Estas en casa, no saldrás mas tarde?

Te llamare, no salgas.

Ahora ya han pasado las de 15 min., en pocos mas será la media hora, y luego el tiempo seguirá avanzando.

Y probablemente siga esperando el sonido del teléfono.

 

En mi Jarrín tenia un durazno, y rosales, florecieron en primavera y crecieron en verano.

Ahora con el rigor del invierno, todo a cambiado.

Me duele verlos secos, quemados y el mundo como si nada haya ocurrido.

Me entristece ver  a través de la ventana.

Mi jardín perdió su color, su fuerza, cayó.

Espero sentir en cualquier instante su presencia, que me envuelve, que recupera su vitalidad.

Tengo la sensación de que la soledad invadió mi jardín y que a mi pesar, avanza.

 

 

No puedo tener una conversación acerca del origen de la identificación de genero, y las preferencias sexuales con una persona que no te hace sentir confianza suficiente para explicarle tu teoría personal, tu interpretación de los hechos, tu idea de cómo surgimos y formamos parte de la historia humana desde el momento mismo que esta se comenzó a escribir y que somos parte de una evolución social bio química, que permite que se den las condiciones necesarias acerca de nuestro origen.

No se habla de esto con quien muestra un criterio prejuiciado.

 

 

Ella no creía en cuestiones religiosas, por que decía que eran una gran mentira.

Que no era posible que haya existido un Poder Superior capaz de crearlo todo.

Que la iglesia, es la empresa lucrativa mas poderosa del mundo.

Sin embargo, su pareja, yo, si creía en Dios, en la religión, en la iglesia.

Nunca le explique por que profesaba, tampoco me preste a discutirlo.

Simplemente la invitaba cada vez que iba a misa.

Ella me respondía con un rotundo NO, alegaba que se sentía mal cuando imaginaba los reproches de la gente en e templo por nuestro lesbianismo.  

Después de su silencio, como si algo se le escapara sin darse cuenta, me pedía que pensara en ella cuando hiciera mis oraciones.

 

 

Mi soledad es inmensa al desearte.

Sin mirarte, sin tocarte.

Un colla r de perlas nace en mi cuello, se desliza por debajo del seno donde renace, y sube para rodear de nuevo el cuello, atravesando el pecho, zona virgen de caricias, limitado por el cabello que cae a un lado.

Piel desnuda que quiere ser vista, donde aparecen lunares que provocan, unos ondulantes senos que esperan ser descubiertos por una mirada que no se canse de recorrer cada figura.  

Por que solo basta abrir la mano, acariciar el cuerpo que llama, interroga, recuerda, descubre, provoca a despertar emociones con un grito que nadie escucha, que nadie ve, que nadie siente, solo aquella que se enfrenta a descubrir quien soy, a tocar mi rostro, a preguntar mi nombre, separar el cabello de mi cara, a descubrir mis senos, mi sexo oculto entre las piernas, que nacen en unos pies que se desplazan en la alfombra, y soportan el cuerpo desnudo que se tambalea, vibra, eriza, con la fragilidad de quien desconoce lo que suceden el cuerpo que se excita sin tocarlo.

 

Entre sabanas no dejo de explorarme, de sentirme, de nombrarte.

De acceder a tus peticiones en silencio.

Imaginando que a veces me miras, que me dices algo dulce, que juegas con mi pecho en esa oscuridad en la que estoy mezclada.

De pronto siento que alcanzo el placer de tirarme al vació, suelto un gemido.

Siento en las piernas un calambre, dejo de pensar, la sensación me invade, al grado de pasar varios segundos sin saber quien soy.

Poco a poco voy asimilando lo que sucedió.

Me arrastro a una orilla de la cama, pongo los pies en el suelo, con un leve impulso para levantarme, enciendo la lámpara, la ropa esta tirada en el suelo y en silencio y sin voltear, salgo de la habitación con el cuerpo pesado.

Dejando atrás entre sabanas un fuerte olor a sexo.

Entro al sanitario, me lavo las manos, la cara, me miro en el espejo, y paso nuevamente la toalla húmeda por el rostro.

Las piernas han recobrado ya su energía, ya no siento el cuerpo torpe, como si no fuera mió.

Ahora lo conozco, lo siento nuevamente, soy yo.

 

Cierro los ojos antes de entrar a la habitación, respiro profundamente.

El aire vuele a bailar.

Me descubro impaciente, esperando entrar a la cama para abrir los ojos y encontrarte.

Por que a veces, al recordarte, siento que mi piel despierta de un largo sueño. Andrea Gpe.

 

 

  



                           Andrea Guadalupe.

                              
                         Tijuana Baja California Norte. Mexico

                   DESDE MI RINCON EXISTENCIAL,

hesa540828@hotmail.com           agluna200@àyahoo.com.mmx
 
 


Express yourself instantly with MSN Messenger! MSN Messenger

No hay comentarios.: