domingo, febrero 14

Nadie me felicita por mis creencias y sabiduría.

 Tijuana BC Febrero2010.     Nadie me felicita por mis creencias y sabiduría.

 

Creo en tantas cosas… aunque  por suerte o por desgracia,… creo en todas las mentiras… en las que oigo o leo, en las que me dicen y en las que digo…

Siempre sé que puede haber, un cerebro en donde eso sea verdad según su punto de vista...

Atila era un buen hombre, igual que todos los guerreros conquistadores…

Si, puede ser, tal vez sean sólo un mandato del destino, para que el planeta no se infecte demasiado de homo sapiens.

La física nos explica que todo tiende a ir al caos…

Tal vez los conquistadores sean en un videojuego, en una súper computadora de lo que llamamos dioses, eso tan extraño, que utiliza a las galaxias, como los niños juegan creando castillos de arena en las playas, que luego pisotean, o los olvidan y le dejan esa tarea al viento o a las olas.

Creo en el amor, una de sus caras es la ilusión y otra el odio, esa extraña, absurda moneda de millones de fases, ese diamante frío y duro, que suele helar y luego cortar los corazones y algunos cuellos, para beber la sangre que brotará, para calmar al sediento buscador de venganzas.

Creo en el placer… eso incomprensible, más que el aire enrarecido y pobre de la estratosfera, al cual tratamos de encerrar en una botella, para emborracharnos en él… sólo que es como nuestra imagen en el espejo, que cuando la miramos, y si le damos la espalda, o cerramos los ojos, desaparece.

Desde niña, creí que si cierro los ojos, tal vez el mundo entero desaparece.

Quedan sus ruidos, aunque al menos se hace invisible como el alma…

Y no lo tengo probado de que sea mentira, como cuando soñamos que soñamos y creemos que nos despertamos, aunque es parte del sueño, y aun estamos soñando.

También creo en el alma… aunque, claro…

Sería lindo tener una, y que mis seres queridos, tengan una, si es que vamos a pasar la eternidad en algún sitio, en un universo infinito, aunque únicamente sea para dialogar, ya que no tendremos cuerpo…

¿O tendremos otros?

Porque este, ya no sirve, no creo que lo reciclen.

¿Y será igual a este?... Mh mh mh,  a la mayoría jamás nos gustó mucho nuestra carcaza.

¿Habrá un servicio de cirugía estética para almas reencarnadas?

Me parece poco probable, aunque posible… todo lo potencial es probable, aunque a veces muy poco…

Todas las religiones nos hablarían ad infinitum de eso, para entusiasmarnos, y nunca oí que lo pregonen…

Sería una buena publicidad para atraer almas a su encierro…

Reencarnación, sí, ¿sólo que… a que edad de nuestro cuerpo pasado…?

¿A los 2 años, una intermedia ideal, 25, 40, ó a los 89, si es que llegamos a tanto…?

Me imagino al jorobado de Notre Dame, Quasimodo, con sus formas espantosas volviendo a enamorarse de la gitana Esmeralda, y sufriendo horrores infernales, al no poder conquistarla… Sería una insufrible crueldad, incluso para ser nada más que un argumento de un libro de Víctor Hugo.

Creo en todas las religiones…

No puede ser que todas sean falsas, alguna debe ser la verdadera…

Sería para no creer en la inteligencia humana…

Si hasta algunas de sus religiones, dicen que los homo sapiens, estamos hechos, a imagen y semejanza de Dios, eso intangible, inefable, absoluto, omnipotente, todo sabiduría y bondad absoluta...

Sí, debe ser todopoderoso, como para crearse a si mismo, si no me equivoco demasiado, aventura incontable.

Por supuesto, mucho mayor a crear el universo, ya que no tenía antecedentes, ni experiencia, ni materiales, ni nadie que lo asesorara… ya el universo le salió más fácil, ya había creado algo…ya tenía algo de oficio…

 También creo en las patrias, y sobre todo en los límites, en las fronteras…

Estos permiten saber cuando una  está invadiendo, o esta siendo invadida, según de que lado de la frontera esté.

Si una está invadiendo, siente que su patria es una maravilla de poderosa, llena de futuro y felicidad.

Todo lo contrario de cuando una se siente invadida.

Para eso también las banderas son muy útiles.

Una sabe cual es la bandera del enemigo y puede quemarla.

 Claro… Quizá sea mejor que no haya patrias, límites y banderas…

No habría necesidad de ir a invadir, ni de defenderse de los invasores, de odiar a nadie, ni quemarle la bandera… aunque no estoy segura de esto…

Hay tanta gente que ama a su patria hasta morir y matar por ella… algo de razón deben de tener… Los humanos no somos idiotas…

Si cientos de millones murieron y mataron en guerras, eso debe tal vez ser que está bien…

 Además esto se hace con el consentimiento, la bendición y el apoyo de sus dioses…

Y los dioses no creo que se equivoquen, por algo son dioses…

Así lo dicen sus supremos sacerdotes…

Claro, parece que la mitad de los dioses, son unos perdedores, ya que la otra mitad de las deidades les hacen ganar las guerras a sus soldados…

 Sobre todo cuando son más y están mejor armados, sobre todo ahora, cuando tienen mejor tecnología.

Esto es muy posible, no conozco cuales están entre los top ten.

Y por supuesto que creo en los Reyes y en los grandes mandatarios… existen…

Muchos dicen que por poder divino… sólo que también sé que muchos súbditos y ciudadanos, se afligieron siempre de eso, hasta llegar a matarlos.

Se ve que los dioses, no siempre están del lado de los Reyes.

Lo bueno es creer en todo, aunque no ser demasiado creyente, ni ingenua,…

Aunque nadie me felicita por mis creencias y sabiduría.

Y  tampoco sé cuales son los márgenes para decidir si una persona es tonta o inteligente… son fronteras, a las cuales supongo imprecisas…

Creo en tantas cosas…

Creí en que la cigüeña me trajo de París, en los Reyes Magos, en Santa Claus, en la guerra, como útil en ciertos casos…

Claro, también siempre creí que morirse, sin contar los heridos, y los traumatizados, en una guerra, por una idea, por un interés patriótico, o por un idealismo, es quizá algo demasiado violento, digamos abusivo, por no decir estúpido, y no creo que ninguna persona sea estúpida…

 Si como dije, quizá estamos hechos a semejanza de Dios, tal vez, digo, debamos ser todos sabios como Dios…

Y Él no debe ser demasiado tonto o cruel… bueno no sé…

Son puntos de vista…

Y yo uso anteojos para ver de cerca y de lejos.

Tan bien no debo ver…

Voy a seguir meditando en profundidad estos temas…

Quizá encuentre la verdad, la única…

Porque hasta ahora, leyendo de historia, creo conocer unas 29.0459 millones, algunas más o menos, de verdades únicas…

Voy a intentar idear algún programa que lo trate de aclarar…

 Al menos de un modo creíble.  

Andrea Guadalupe.



                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




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