viernes, febrero 5

Lo de siempre…

Tijuana BC Feb/2010.   Lo de siempre…

 

 

Pasó lo de siempre en Ciudad Juárez; Fue un pleito entre pandillas…No andaban vendiendo paletas…Peleaban por el territorio…Andaban en malos pasos…el que anda mal, termina mal.

En Torreón, también pasó lo de siempre…Se están matando entre ellos… Trabajaban para el crimen organizado…estaban al servicio de los cárteles de droga.

Pasó lo que siempre pasa con jóvenes marginados, con los Ninis, con los de barriada, quienes para divertirse, organizan fiestas en los callejones y viviendas de interés social.

Para el Gobierno, en Ciudad Juárez pasó lo de siempre: Una reyerta entre pandilleros rivales, entre jóvenes relacionados con el narcotráfico.

Jóvenes

Que perdieron el sentido de la vida, de los valores, del aprecio a la vida misma, y de respeto a los demás.

Pasó lo de siempre, sólo que el Presidente dice que no hay de que preocuparse, porque en México, se cometen menos homicidios, 12 por cada 100 mil habitantes, mientras que en Colombia, esta cifra es del triple, y en Brasil, que goza de buena reputación, son del doble de nuestro país.

Pasó lo de siempre: No es lo mismo que una bala hiera la nalga, color crema del Torito Silva, a que una ráfaga de cuerno de chivo, destroce el cuerpo de una adolescente en Villas de Salvácar, en Ciudad Juárez.

Pasó lo de siempre: No es lo mismo que se asesinen a 16 jóvenes de barriada, en Ciudad Juárez, que a un jugador del Club América, le den un balazo mientras se divierte en un bar hasta el amanecer.

Pasó lo de siempre: El Presidente reconforta a los familiares del futbolista herido desde Davos, mientras a los deudos de los masacrados, les envía desde Tokio, un mensaje recriminatorio en el que descalifica a los muertos.

En este país de clases sociales, pasó lo de siempre: Un delito en contra de un personaje famoso, de un político influyente, o de un empresario poderoso, se investiga, se persigue a los delincuentes, se les detiene e indaga.

Sólo que a los homicidas de marginados, los delitos en contra de los miserables, de quienes no tienen voz, que viven en arrabales, se desprecian, se estigmatizan, se manchan, se archivan, se quedan impunes.

Después de las masacres, llagaron las declaraciones oficiales de siempre: Declaraciones improvisadas, insensibles, discriminatorias, y tan obtusas que indignaron hasta en la ONU.

No es más que un pleito entre narcomenudistas.

Es, en últimas instancias, una bronca entre pandilleros.

Todo se reduce a una guerra entre bandas del crimen organizado.

Y como siempre, al final de la tragedia, llegan de nuevo las buenas intenciones, y las mismas estrategias del supremo gobierno.

Tenemos que recomponer a la policía.

La demagogia de siempre: Tenemos que implementar una estrategia integral de recomposición social, de prevención y tratamiento de adicciones, de búsqueda de oportunidades de empleo, de  esparcimiento y educación para jóvenes.

Andrea Guadalupe.

 

 



                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




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