Desde mi rincón existencial: tristezas que deambulan por mi cabeza : No conozco el sosiego.

Tijuana BC Jun 008. No conozco el sosiego………………………

Yo tengo mi rincón existencial en la parte más alta del fraccionamiento donde vivo.

Pequeño departamento de interés social de música y flores.

Este es uno de mis mundos, y me impone afanes, deberes y satisfacciones, por que es un lugar

que permite vivir en honrada medianía.

Además es un lugar que quiero por que me basta que llegue mi hijo para que se convierta en recipiente de sonrisas y cariño, que me envía el misterio.

Cuando él esta, adquiere la pequeña casa, colorido, cuando se ausenta, lo que era nube vuelve a su condición de frío silencio.

Ahora la calma, la excesiva calma a regresado ha esta casa.

Extraño a mi hijo y extraño nuestras conversaciones acerca de sus amores malogrados, la música que le gusta y lo que le sucede en el trabajo.

Entiendo que en realidad me esta diciendo que me quiere y confía en mi.

Este es un mundo que no puedo, ni quiero desatender.

Solo que otros mundos tengo y lo mas grave es que no pueden ser colocados en recipientes separados y estancos.

Lejos de eso, todos coexisten, se trasvasan e influyen.

Quiero compartir contigo algunos aspectos de mi vida aquí en Tijuana.

Trabajo en una constructora, cada día, cada momento intento entregar mi interés completo a lo que hago.

Con mi hijo la relación es buena, intento hacer de el una persona feliz de ser el mismo, con sueños para tener metas que alcanzar.

Le atrae, le apasiona la mecánica, en especial lo relacionado a transmisiones, yo lo motivo para que se especialice en esta área, y siga adelante.

A el le gustaría poder emigrar a Canadá, país que esta abriendo sus fronteras a gente joven con alguna especialidad técnica.

Aunque me duela, es la ley de la vida el que deba seguir su propio camino.

Fantasmas que lo acechen, se encontrara en todos los puntos de su vida.

En mi caso, soy feliz con mi grupo de AA, compartiendo con mi gente y con otros grupos que me invitan.

Escribiendo en la Web.

La historia de mi alma esta en mis relatos, mi escritura es simplemente el lenguaje de mi yo nocturno, en el que radica el origen de toda actividad y pensamiento diario.

Hay un tiempo para vivir pasionalmente y otro para recordarlo e interpretarlo.

Las habitaciones del alma son como una sala negra del cine, no se puede permanecer siempre en ellas, por que se desemboca en una neurosis.

De cuando en cuando se levantan de mi fondo emocional, sensaciones de dolor, de nostalgias familiares, y flotan como barcos.

No tienen alas, si anchas velas que se despliegan sin ruido durante las noches para atravesar mi eternidad.

Como todo mar, en ocasiones en medio de calmas chichas y otras entre tormentas y borrascas que solo Dios me permite mantener el rumbo a puerto seguro.

El caso es que por vivir en tantos mundos entre mezclados, no conozco el sosiego.

Andrea Gpe.