Razón para escribir.

Tijuana BC Feb. 008.  Razón para escribir.

 

 

Quien escribe, camina sobre hielo delgado.

¿Crea o construye conciencias?

Quien escribe, corre sobre un sendero oscuro.

¿Le lleva la fama, le guía la locura?

Quien escribe, cae al precipicio.

¿Cómo piedra en la nada, o como estrella en el firmamento?

 

Empecé a escribir cuando me descubrí sola, cuando me di cuenta que la palabra hablada no bastaba para describir mis pensamientos.

La aventura de conocerme me llevo a buscar espejos en el ejercicio de la lectura escritura.

Durante mi infancia, mis juegos fueron: tejer con hilos, trampas para arañas.

Dibujar y armar historias.

El trompo, nunca lo domine, además tenia prohibido jugar con muñecas y hacerles vestidos.

Transcurrieron los años, me marcaron las experiencias.

Dibujar era una fuga, solo que no había trazo que alcanzara a mostrar la: amargura, rebeldía, soledad, dudas de un género en conflicto.

Y hubo necesidad de inventar las descripciones_emociones, descripciones_sueños, descripciones _de un cuerpo prisión, de un sueño _ vestido, en un mundo de pantalones.

Días pesadillas y noches de libertad.

Papel y lápiz, deseos y fantasías, golpes y humillaciones, vestidos y labiales, aretes y zapatillas.

Soledades, alegrías, frustraciones, expectativas.

La escritura fue un carnaval donde la alegría enterró a la tristeza.

Punto de inicio de mi verdadera vida.

Mi infancia fue la de una niña que creció en el hogar tradicional en el que no es aceptada.

No me considero una activista, aunque no es ficción lo que escribo.

Es triste pensar que quien escribe, solo tiene que hacer algo que no suponga compromisos sociales como si fuéramos simples animadoras.

Es importante utilizar el poder de la escritura para hacer frente a lo que suceda.

Lo que necesitamos buscar y encontrar, lo que necesitamos pulir y perfeccionar, hasta convertirlo en algo reluciente, en una nueva manera de hacer presencia en una sociedad que rechaza, juzga, critica toda diferencia.

Una nueva manera de ofrecer resistencia, una única forma de oponerse a las multitudes anónimas.

Puede ocurrirte como a mí, que en medio de una supuesta paz, tengas la desgracia de tropezarte con una batalla de indiferencia silenciosa.

El problema es que, una vez que te hayas tropezado con ella, ya no la podrás olvidar.

Una vez que seas conciente de que te has tropezado con ella, desviar la mirada y callar se convierten en un acto de protesta ante ella.

No puedes alegar inocencia.

Eres responsable del camino que elijas, la virtud es encontrar los pasos que llevan a la libertad a ser una misma sin ataduras.

También, encontrar la libertad, es tarea de una vida.

No importa la edad, la nacionalidad, el sexo, o los años de viaje. Andrea Gpe.

 

 

 

                           Andrea Guadalupe.

                              
                         Tijuana Baja California Norte. Mexico

                   DESDE MI RINCON EXISTENCIAL,

hesa540828@hotmail.com           agluna200@àyahoo.com.mmx
 
 

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