domingo, diciembre 29

Quienes debemos cambiar: somos nosotr@s.

Dic. 2013.             Quienes debemos cambiar: somos nosotr@s.
Se está acabando 2013.
¡Que se acabe de una vez para llegar con vida al 2014 que se aproxima, en una especie de espiral cargada de actividades y compromisos!
El año que se va, habrá sido un año de aciertos y desaciertos para algunos, habrá sido un año que otros echarán de menos, un año que otros se alegrarán de haber acabado por los disturbios que haya tenido su vida.
Dejamos atrás los buenos y malos momentos del 2013, los éxitos, los fracasos, y en muchos casos evaluamos las metas previstas y diferenciamos lo logrado con lo pretendido, para un@s los resultados serán positivos, para otr@s será un aprendizaje doloroso para mejorar en un futuro.
El año que nace, será igualmente un año de aciertos y de errores, aunque en todo caso será un año en el que también lloverá y saldrá el sol.
Cerramos el año, como muchas otras veces, con la mayor enseñanza de la naturaleza, que es su formalidad, los campos florecidos, los días cálidos, la lluvia otoñal, la nieve y las heladas, las cuatro estaciones, el sol, la luna, las estrellas aparecen en su tiempo y desaparecen en su momento, y nuestra existencia continúa su marcha con una sentencia transitoria en la que vivimos con nuestras debilidades y conflictos, cocinándonos en nuestra propia salsa y siempre  acostumbrad@s hasta el cansancio a la inestabilidad y paralizados en una marea obscura y viscosa de indiferencia, descomposición e insatisfacción.
Tradicionalmente la perspectiva de llegar al cabo de un año e iniciar el siguiente, pasa porque esperamos un año nuevecito, lleno de esperanzas y nuevas oportunidades, sin embargo, olvidamos la parte más importante: cambiar nosotr@s.
Y es que somos cada un@ de nosotr@s quienes traspasamos la simple línea cronológica del tiempo, quienes seguimos cometiendo los mismos errores en el año que nace, o algo peor, quienes arrastramos los dolores, resentimientos y frustraciones del año que se va y los sembramos en las fértiles tierras de enero para que, a lo largo de los 12 meses restantes, crezcan y nuevamente cosechemos los mismos resultados en los cálidos y húmedos días de diciembre del año naciente.
Pregunto entonces: ¿Quién debe cambiar el 2014?
Estoy convencida de que, cada uno de nosotr@s debe cambiar, debemos renovar no sólo el discurso de la esperanza en un año nuevo, debemos renovarnos, renacer en una nueva visión en la que, partiendo de una buena actitud, y permaneciendo con orden y paz, podamos llegar a ser mejores personas: optimistas y sobre todo comprometid@s con una vida  que lo merece todo.
De este año dos mil trece, me quedo con las revueltas que demandan que el ser humano necesita hablar, necesita gritar, que el ser humano necesita enfadarse con las realidades increíbles que nos toca vivir.
Debemos darnos el coraje de romper el saco de miedo para conseguir ser escuchad@s.
El próximo año nos esperan grandes desafíos, retos que debemos afrontar con cordura, con sentido común, dejando de lado las improvisaciones.
Por todo esto, este 2014, quienes debemos cambiar: somos nosotr@s.
Andrea Guadalupe.

Desde Tijuana BC, mi rincón existencial: Salud, paz y felicidad para tod@s.

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