lunes, agosto 23

A la luz de la sencillez.



Agosto 2010.                     A la luz de la sencillez.

Desde BCN, mi rincón existencial. 

Escribir ahora es una manera de recuperar el paraíso perdido.

Mi compromiso no es con la armonía sino con la realidad…

Me estimula la vagancia y la virtud del silencio.

Bellezas que me rodean y me excitan.

Puedo sentarme y permanecer quieta para que pasen las nubes y se detengan los pájaros.

He vagado todos los caminos, sin la necesidad de andar buscando.

Dijo Picasso en alguna ocasión: Nunca busqué, siempre encontré.

Con Rulfo bajo el brazo pregunto por Susana San Juan y me enamoro de una muchacha de niebla.

Recuerdo que Julio Cortázar me presentó a su Maga... Y, si no nací feliz, es muy seguro que ella me haya hecho feliz.

En el paraíso de la infancia no necesité escribir, escribir ahora, es una manera de recuperar ese paraíso perdido, no se gana la vida con la narrativa, se gana el alma...

Olvido lo que he recibido para poder dar, y no me entretengo en lo que he ofrecido, para que el universo continúe anidando parte de su espíritu en mi ser.

Me gusta callar y dejar que hable el silencio.

La alondra que sueño, la flor fresca que me despierta con su aroma, la mar y el fuego suave de la estrella que me espera.

Desde mi altura puedo ver la centelleante hierba de los caminos, la luz del agua y el ardor del viento que estimula el sol.

Así voy por la vida reconociendo las maravillas que me rodean: la luz y el amor, la belleza y la verdad.

No deseo provocar los milagros, Jesús el Cristo prefirió amar al prójimo y dejar de lado, como Buda, el sentido oculto que producen los milagros.

Siempre se descubre la verdad, no en lo extraordinario, sino en lo corriente.

Tenemos la paz y el perdón, la humildad y la alegría... Para qué más milagros.

Todo lo que se necesita para entender esto es sinceridad y un poco de valor.

Un hermoso arreglo floral es una Oración, la inspiración mueve montañas y la palabra adecuada puede resucitar una rosa o una ilusión.

 Jesús el Cristo se distrajo y caminó sobre las aguas... Qué no podremos hacer a la luz de la sencillez.

El compromiso al escribir no es con la armonía sino con la realidad.

Y la realidad, como única verdad, nos desmiente cuando nos mentimos para mentir.

Andrea Guadalupe.

                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 


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