jueves, noviembre 24

condicion trans

LA CONDICION TRANS……………………………..

En respuesta al sentimiento de preocupación que reflejan las líneas de sus
correos, lo cual agradezco., Quiero hacer algunos señalamientos acerca de la
condición trans, que si bien parece estar lejos de quién desconoce la
situación, tan lejos como la indiferencia lo quiere, no lejos, si no a el
margen de lo invisible, nos concierne a toda la humanidad.
A mi me toco de cerca por azares del destino.
Sin conocer el nombre, o causas de la disforia de genero, lo supe antes de
conocer las palabras que describen esta particular rebeldía de genero.
Entre los 18 y 20 años, etapa en que me encontraba excitada y excitable, mi
interior, fue una lucha, donde la única paz se encontraba aturdiendo los
sentidos con alcohol y drogas.
La violencia es el odio en estado de alerta.
Y yo quería destruir el cuerpo exterior que con su forma, negaba mi sentir
interno.
La contradicción entre el ser y el padecer.
Depresiones, fugas, rebeldías ,es el grito del ser interno que no tiene
lenguaje, educado en un genero, identificado con el contrario, a su sexo
biológico.
Y no aceptad@ en ninguno de los dos.
Y no obstante, es el grito de de una existencia sin por venir, aunque la
sociedad presuma de igualdad de oportunidades, yo creo que en este caso, la
responsabilidad es de la línea que produce lo marginal, y que además, se da
razones morales para actuar como lo hace.
Conductas anti naturales, aberrantes, que atentan contra la moral, buenas
costumbres y estereotipos de conductas y genero, dicen quienes ignoran
nuestra particular situación.
Seres humanos, condenad@s por la ignorancia, de otros seres inhumanos a toda
carencia, en una sociedad que busca como fin de su existencia, garantizar la
comodidad y el consumo.
La condición es aberrante.
Que lejos estamos de la paz interior.
Cuando no existe comprensión y apoyo, situación muy normal, y común, solo
queda destruir la vida en la cual no podemos proyectarnos, ni hacia fuera,
ni hacia adentro, no hacia el pasado, y mucho menos a el futuro.
Es decir, que puede espera quien nace en el cuerpo que no le corresponde,
que vive rodead@ de roles asignados a el sexo biológico, en un paisaje que
se aborrece, para una vida que se detesta.
Rodead@s de una sociedad que prefiere dar la espalda y solo interviene para
juzgar y prohibir.

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