Desde mi rincón existencial: tristezas que deambulan por mi cabeza : Una simple clave.

Tijuana BC Agosto 007. Una simple clave………………………..

Hasta hoy, he confiado en que mi hijo, familiares y amistades, me reconozcan por la manera en que les trato, por mis gestos, voz, acciones, actitudes, sentimientos…………

Solo que más allá de este circulo íntimo, soy una simple clave.

Pedir que me traten como un ser humano, no como un número, no tiene mucho sentido en esta época.

Soy una simple clave compuesta por literales y dígitos, soy mas bien muchas cifras.

Aquí en Tijuana, donde vivo, no eres nadie sin tu credencial de identificación oficial.

Sin ella, no puedes trabajar, acudir a el Seguro Social, no puedes abrir una cuenta en el banco, tener tarjeta de crédito.

Comprar un auto, salir a la calle, por que si te piden la muestres y no la tienes, no existes y eres conducido ante un juez calificador.

Así que aquí soy una clave de 07 literales y 11 dígitos.

A veces somos cifras sin razón, números tirados a la licuadora y escogidos al azar.

Para el banco soy un número de cuenta, la verdad no les importa mi nombre y genero.

No les preocupa si duermo en camisón o a piel desnuda, no necesitan saber si estoy pasada de peso o que me da miedo.

Para ellos soy una extraña combinación de números y letras que aparecen en mi credencial de identificación y que me piden cada vez que así lo creen conveniente.

Para la compañía de teléfonos, soy el 664-50-27-457.

10 dígitos con código de área, mi nombre no sirve para usar el teléfono.

En Internet, soy hesa540828@hotmail.com serie impronunciable, seguida de código secreto.

Y si antes de la era cibernética tenia problemas para memorizar todos los datos de mis números vitales, ups, ahora tengo que recordar listas enteras de códigos para tener acceso a información personal.

Claro que podría apuntar todos estos números y códigos en una lista, solo que me horroriza que la pueda perder.

Lo que me preocupa es que esos datos son el ADN de mi intimidad, muestran mi vida.

En otras palabras, Big Brother me tiene agarrada por los numeras.

A veces me siento esclava de las instituciones que me piden a través de una cordial y neutral voz electrónica, que me identifique. Soy yo, Andrea Gpe, quiero gritar, solo que……..de nada me sirve.

Soy un número,………………no más bien muchos. Andrea Gpe.