domingo, noviembre 16

Sin televisión..........................


Tijuana BC Oct 008.   Sin televisión…………………………….

 

 

La televisión es la niñera de las almas solitarias, lo dicen los educadores, y yo termino por darles la razón.

Sin la atención de una madre y con un padre ahogado en deudas y penas, la televisión brillante, es una compañía indispensable, casi apasionada.

Entonces, quien extraña a nadie.

En la infancia, los niños no se dedican a sufrir tragedias familiares, no al menos que se este sobre ellos con violencia verbal y física.

Si se padece una perdida, pobreza o enfermedad, la infancia sale delante de las agresiones de la existencia gracias a la imaginación.

He visto y me toco ser parte de la chiquillada que por no tener mas, jugo con piedras, llantas, latas, palos, agujeros en las calles, con charcas y arroyos, sapos y serpientes.

En la infancia, el horror de la realidad pude resultar indiferente si se cuenta con los medios adecuados que sublimen la fantasía., si se dispone de material para vivir esa otra parte de la vida que en ocasiones, es más bella, que es lo que imaginamos.

A la infancia sin cine, sin libros, amor, ………………………………la televisión les cumple.

Algunas de las personas que conocí en mi niñez y que ahora valen su peso en mierda, recuerdo tenían algo en común, veían mucha televisión.

En todos esos pedazos de nada que ahora miro con indiferencia, descubro sin asombro que siempre escogieron como entretenimiento favorito a la televisión.

La misma que ha hecho daño a la capacidad de ilusión y razonamiento, incluyendo la atrofia al flexible  y pícaro  sentido del humor.

Mi mamá- abuela, era una gran narradora y escribía sin mayores ínfulas.

Con ella, en su vieja maquina de coser Singer, aprendí en el silabario de San Miguel a leer y escribir, y si bien es cierto, nunca deje de ser idiota, por lo menos habito en un nivel bajo de tara.

Me mantuve a distancia de la malísima televisión en la época en que las telenovelas fecundaban de mitos ignorantes y retorcidos los ovarios cerebrales de las madres de mis compañeros de escuela.

Los padres de familia por su parte, gozaban cada noche con otra larguisima telenovela protagonizada por Jacobo Zabludovzky y Lolita Ayala.

No se podría esperar criterio hasta antes de la llegada del cable o las pabolicas, o paradiabolicas, como les nombran con humor ingenuo, entupido y fanático los apocalípticos Testigos de Jehová.

Hoy es casi seguro que cada hogar de México, tenga una televisión con un papel central en sus vidas.

Muchas veces la gente no tiene baños en el interior de su casa, solo que si una televisión, pues le ayuda a olvidar eso, que tienen que cagar fuera.

Esto quiere decir lo siguiente: No creo que la televisión sea nocivo.

La televisión ayuda a olvidar las penas.

Como aparato, me parece milagroso, como medio, lo creo irremplazable, le admiro tecnológicamente, y envidio su alcance y recursos.

Grandes momentos los he pasado al lado del televisor, telenovelas retorcidas que satisfacen el morbo  homosexual, bisexual, transexual, y hasta extraterrestre he disfrutado.

La televisión es el pretexto para que una visita indeseable se vaya pronto, cuando fingiendo interés por lo que presentan le olvidamos o para análisis vagos e irrespetuosos como este.   

La televisión alivia la soledad más maniaca, y al maniaco más solo le acompaña las noches de intranquilidad provocadas por la ausencia de la pareja

Nos consuela al llevarnos la miseria del mundo frente a los ojos, hay quien vive peor y qué bueno.

La pantalla entretiene las melancolías, los crueles eventos de ansiedad, cuando no se tienen ganas de vivir o se sufre por no poder evacuar los intestinos; Siempre se puede ver la televisión desde lejos para amarla o criticarla.

Culparla de la existencia de tanto idiota es injusto.

La explicación es que los tontos le ponen solo programación mexicana a su licuado cerebral y de entre toda la existente, le ponen la peor.  

Olvidan los libros, los paseos, el café, todo.

Sin televisión, las madres inconscientes, explotarían contra sus hijos no deseados, los volverían locos de tanto golpe.

Sin televisión, las personas deprimidas tendrían intentos de suicidio más exitosos, y si no, seria más insoportable escucharles por horas quejándose de lo horrible que son sus vidas.

Es el equivalente a dejar que alguien vacié sus intestinos dentro de tu mente, es como si pusieran el recto pegado a tu tímpano y soltara sus tripas para empujar en todas direcciones la bóveda del cráneo.

Sin televisión, ……………………………..puras mentiras de que la gente volvería a leer y a pasar mas tiempo fuera de casa, para eso se necesita un esfuerzo inmenso.

Lo que en verdad las personas se dedicarían a hacer, es a retacarse de mota, coca, alcohol, porque extrañarían lo que veían el la televisión.

El aburrimiento del ego masculino, y la baja auto estima comparativa femenina, son la causa de los males humanos, y quitarles la pantalla chica a las almas solitarias, podría provocar un desbarajuste.   

Ahora no tengo televisión, no por eso he leído más, ejercitado la conciencia o conseguido pareja.

Me desespero un poco mas, es cierto.

También escucho un poco mas la radio.

En el entresueño de las horas tristonas, me pesa reflexionar en las risas y las historias que me he perdido.

La televisión, como aparato no es responsable de ninguno de mis males, así como tampoco de los del mundo.

Podría acusar a la gente, de arriba, de abajo, del mal uso que hacen de ellas, solo que………… ¿Saben qué………..?.......................¡Clic!    Andrea Guadalupe.

 

 


                                              Andrea Guadalupe.

                Tijuana BC. México. Tierra que abraza siempre al regreso, que cobija entre latidos  
                                            sumergidos en una busqueda natural.

                   Desde mi rincón existencial, donde el  sol nace al poniente.      

 
 




Madonna, Avril Lavigne, Maroon 5 y muchos más, En Vivo, sólo por Prodigy/MSN en concierto.

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