Desde mi rincón existencial: tristezas que deambulan por mi cabeza : 21 Huellas de Vida...................

Tijuana BC May 007. 21 Huellas de Vida…………….

Hoy reflexiono sobre un comentario a los temas escritos que desarrollo.

Temas que tratan sobre quienes habitamos los márgenes de la sociedad, historias extrañas, de gente extraña.

Historias de existencias en estado de desigualdad, que cualquiera puede pensar que solo existimos en la imaginación, o las calles., No es así.

Somos parte de los hechos habituales de esta realidad nuestra que es el verdadero reto.

Volver creíble este desorden, es el desafío al registrar este abismo turbulento.

Se piensa que lo aquí descrito es una exageración, que no es cierto.

Solo que paso, ha pasado, esta pasando.

Historias fascinantes, personajes que se vuelven interesantes, un misterio por descubrir.

Entrar en la conciencia de estos, es como estar en el corazón de las tinieblas.

Son historias tan irregulares, que quizá pasen como extraordinarias en el escenario de la vida, aunque hayan sucedido en la verdad.

A simple vista era una travestí cualquiera, nada atractiva, ojos maquillados en azul fuerte y dibujados con una gruesa línea negra; boca pintada en el mismo tono rojo de sus largas uñas. Era una mas entre las trabajadoras sexuales.

Al principio no se acercó al grupo con el que me encontraba platicando, personas con las que nos encontrábamos indagando sobre la identidad de género de las trans.

Pasado un tiempo y parada bajo el marco de la puerta principal de camino al lugar, simulaba indiferencia, solo que siempre pendiente de hacer comentarios al margen sobre las notas de sus compañeras.

Fue clara definiendo los grandes desacuerdos existentes entre las otras y ella: había viajado, había tenido marido, tenía muchos años de experiencia, conocía bien a los hombres, era una mujer heterosexual y sobre todo tenía veintiuna huellas de vida que nadie más podía tener.

No siempre somos lo que la vista deja ver, solo que en esta ocasión ella tampoco era lo que el oído se estaba acostumbrando oír y menos aún lo que el "ojo de experto" podía ver.

Su cuerpo pequeño y hombros angostos respondían a una estructura ósea que consideramos bastante femeninas, solo su frente, sus manos delgadas y sobre todo su mirada delataban una virilidad escondida a punto de salir.

Hacia tres meses se había sometido a una cirugía de reasignación sexual para ser una mujer… "una mujer heterosexual porque cuando se tiene vagina, ya no se es hombre, se es mujer."

No se acuesta una con homosexuales porque "una mujer que se respete no aceptaría como pareja a un gay". Mujer, porque cuando "le dan por detrás" no es porque sea la única posibilidad, como las demás, sino porque es uno de los "tres platos que puede ofrecer", y sobre todo, más mujer que otras, porque se "bate" con "cualquier puta que se lo quiera quitar". Porque eso sí, ella es trabajadora sexual ya que "las putas son las que se lo dan al marido solo porque les den de tragar".

Cuando se inició en "esto", no lo hizo porque quisiera sino porque "los homosexuales son tercos y no resisten que una sea más femenina que ellos" y de algo tenía que comer, me dijo.

Continuo, inicialmente pensé en otro trabajo, después me di cuenta que esto es lo que me gusta ser y hacer, así esta sea la razón por la que me han metieron varias veces a la cárcel, cuando me daba a golpes con la policía porque me querían llevar detenida.

Después descubrió que una manera de evitar ser golpeada, arrastrada por el piso, que le rompieran las pelucas, vestidos y tacones, era sangrar; sí, sangrar… tomar una navaja y cortar sobre la muñeca no tan profundamente como para cortarse las venas, si lo suficientemente hondo como para los policías quisieran evitarse el problema de tener que explicar la situación.

"La policía ya no nos maltrata tanto, incluso hasta son decentes y nos tratan bien, pero en mi cuerpo llevo la historia de cómo he venido teniendo cada vez más derechos, son mis veintiuna líneas de vida; veinte heridas, recuerdos de mis encuentros y desencuentros con la policía; la otra, la que más amo, la que no te voy a mostrar, es la que me hizo realmente mujer."

Andrea Gpe.