miércoles, julio 29

Jul. 015.       Esta noche…
Es de noche y siempre en las noches me hace falta saber de ti, saber cómo estás, qué ha sido de ti, cómo va tu vida, qué has hecho y más que nada: ¿Saber si es que me extrañas?
Quisiera dejar el pasado donde pertenece, sólo que: Extraño escuchar tu voz, el poder de hacerme sonreír sin tenerte cerca, el poder de llenarme de paz, calma y tranquilidad.
Me hace falta escuchar tu risa, que hoy en día me imagino en cada brisa.
Extraño escuchar los latidos que le dabas a mi corazón.
Quisiera estarte platicando sobre mis días, sobre cómo se ven las estrellas desde mi cuarto y sobre todo lo que le he contado a la luna de ti.
Me haces falta a mi lado, pues no tienes idea cuanto, impregnaste mi ser con tu ser, mi alma con tu alma, mi mente con tus ideas y mi corazón con tus palabras.
A ti te llevo dentro de mí a cada lugar al que voy, eres parte de mí y es imposible quitarle la raíz a un árbol sin quitarle la vida al árbol...
Me haces falta, quisiera poderte abrazarte y quedarme dormida sintiendo tus latidos, pasando mis manos por tu espalda y escuchándote respirar.
Quisiera que fueras tú, y no está almohada, a la que abrace esta noche.
Me haces falta y espero que tu falta no sea convierta en fatal...

Desde Tijuana BC, mi rincón existencial…Andrea Guadalupe. 

viernes, julio 3

Jul. 015    ¡Porque te extraño!
Hablo y escribo de amor, porque mis palabras son los sentimientos que anidan en el alma que me alienta, hace y deshace mi realidad invocando noches y mañanas en las que imagino que haciendo el amor.
Y en mi narrativa, construyo un mundo de océanos y bosques.
Invento las palabras para decir: Te abrazo porque te extraño y quiero, porque en tu vida, decidí poner la torre desde donde mirar el paisaje verde que quiero hacer que exista, un paisaje de lujurioso verde esmeralda, sombras y tú, que me observas con ojos tiernos y amantes que me ve como el principio y el fin de todo.
Yo hago que tus manos se acerquen a mi cara y acaricien apenas rozando el contorno de mí oreja, la barbilla, la nariz, el borde tembloroso con que mis labios balbucean tu nombre, y pido que tu boca abrace mi cuello y muerda la extensión de mis clavículas.
Y hago que mi piel, transpirando, pronuncie el amor desprovista de miedo, de modestia, de toda sensatez, convertida en territorio de tus huellas de explorador
Nada que hagas conmigo conocerá el desperdicio.
Yo te tomaré, te transformaré, en mi amante, y diré que me has amado.
Para que nunca duermas, para que despiertes y me ames página tras página hasta el día fatídico en que nuestras vidas, pasen a ser polvo de la historia.

Desde Tijuana BC, mi rincón existencial.
Andrea Guadalupe.