Tijuana BC Sep 008. Una infamia tras otra……………………….
¿A dónde vas mal? , a donde hay más.
Septiembre, mes de fiestas patrias, quedo marcado en la memoria colectiva entre granadas contra la población civil en Morelia Michoacán y motines en la penitenciaria "La Mesa", aquí en Tijuana BC.
Violaciones a derechos humanos, secuestros, homicidios, delincuencia organizada, delincuencia desorganizada, narcotráfico, terrorismo, desfachatez gubernamental, vale_madrismo ciudadano, oposiciones hipócritas, mentiras, corrupción, nepotismo, favoritismos, abusos de autoridad, impunidad, el país esta hecho un desastre, Baja California a la cabeza y Tijuana en la punta del vaso derramándose.
El problema criminal es un inconveniente grave, la sociedad ya esta intimidada ante una delincuencia que no tiene limites.
Los gobiernos han sido cómplices, protectores o han fallado en contra restarlo, y ahora están rebasados.
La solución ya no es solo exigir.
La sociedad debe ir a la ofensiva.
Las causas generadoras son varias: el coraje de los conquistados, la ambición cuatrera de los conquistadores, luego nos castigaron con una revolución que solo cambio la dictadura porfiriana por la del revolucionario institucional.
Con esto se fomento el desarrollo desigual, el desempleo, la falta de expectativas sociales y profesionales, la deficiente planeacion urbana, la sobre población, la descomposición familiar, el bajo nivel educativo, la crisis de valores………………..
Ninguna palabra resume mejor el problema que la impunidad, que es la falta de castigo, de investigación, de justicia, la posibilidad de cometer crímenes sin pagar faltas.
Es el perdón y el olvido sin acordarnos o acordándonos, solo que sin importarnos que aquello que se hace una vez sin castigo, se repite siempre.
Para que la impunidad sea erradicada, debe haber una voluntad que no ha existido.
Lo que sufrimos hoy, viene de muchos años atrás, seguida de la obediencia de la comunidad.
Dejar sin castigo las injusticias y los crímenes es tolerar y dejar inmunes las estructuras y actitudes que han hecho posible llevar adelante esos crímenes.
Para muestra solo basta revisar la información que se da: casi todo es mentira, cifras arregladas, actitudes hipócritas, fuertes declaraciones envalentonadas de banquetas que de ahí no pasan.
Una contradicción tras otra.
Desafortunadamente, hoy comento el relato de una infamia tras otra.
Hubo victimas fatales, ¿Qué discurso las podría reponer? No hay.
¿Crees que a los reos de Tijuana, por más criminales que sean, se les trate en forma inhumana?
¿Quien será más criminal?
Los internos a quienes se supone cuidan y permiten las drogas dentro del panal.
Los 31 muertos de la penitenciaria de Tijuana no son mártires.
No murieron por amor a Jesús Cristo, o por defender la religión cristiana.
Ninguno fue asesinado por dar testimonio de su fe con su sangre, no padecieron tormentos por amor a Dios.
Su sangre no borro los pecados cometidos en ese lugar, o los pecados veniales que llevan al purgatorio.
Los muertos no eran virtuosos, tampoco los eligió el dedo divino para morir.
No se ganaron una aureola en el cielo, no serán canonizados, non harán milagros.
No son mártires por que no llegaron a prisión por causa de Jesús, no lo son por que preferían la vida mundana a un lugar incierto en el paraíso.
No son mártires por que su sufrimiento no fue voluntario o sufrido con paciencia.
Por que se obstinaron hasta el fin en el pecado y en la impertinencia final.
No son mártires por que no oraron o perdonaron a sus verdugos a la hora de la muerte, al contrario, los maldijeron, hasta desesperar la misericordia de Dios.
No son mártires por que no dieron testimonio de las virtudes teologales: fe, esperanza, caridad.
Así como tampoco de las cardinales, prudencia, justicia, templanza.
No lo son por que no fueron balaceados por odio a la fe, o por anunciar el evangelio, o por conducir a otros reos por el camino del bien, y la salvación.
No son o serán candidatos a los altares o del calendario perpetuo de los santos.
La causa de su muerte nada tiene que ver con la crucifixión de San Simón, con el sufrimiento de San Lorenzo que fue asado vivo, con la quema de San Policarpo, con el flechado San Sebastián, con San Ciprian el degollado, con el martirio de Santa Blandina.
Los muertos aquí en la penitenciaria de "La Mesa", aquí en Tijuana BC , eran criminales, peligrosos homicidas, despiadados secuestradores, ladrones, crueles violadores, traficantes de armas, que formaban parte de bandas de narcotraficantes, que no eran monjes cartujos, que por eso su muerte no puede compararse con la de los mártires.
Eran malhechores que purgaban una pena, productos de la basura moral, del libre mercado, del culto al dinero, de la sed de riquezas, del Estado Mexicano.
Encerrados con el fin de transformar su comportamiento y readaptarlos socialmente.
No eran justos, si criminales.
No vivían en un convento o una abadía, si en una prisión sobre poblada, en un espacio donde se fabrican delincuentes, en donde se abusa del poder, en un sitio repleto de corrupción, de injusticia, de sufrimiento que provoca un enojo habitual en contra de todo lo que le rodea.
No eran virtuosos o ejemplares, si seres humanos antisociales y peligrosos.
Algunos tal vez encerrados injustamente.
No eran personas de bien, solo que eso no justifica la masacre, el salvajismo, y la matanza.
Dicen que eran malvados, perversos, solo que eso tampoco justifica a las autoridades del sistema penitenciario, funcionarios que tampoco son hermanitas de la caridad del vervo encarnado.
Así como tampoco tienen vocación de santos.
Andrea Gpe.
Andrea Guadalupe.
Desde mi rincón existencial, donde el sol nace al poniente.
Madonna, Avril Lavigne, Maroon 5 y muchos más, En Vivo, sólo por Prodigy/MSN en concierto.
